Noviembre 19, 2024

Venezuela contrataca

La celebración en isla Margarita, Venezuela, de la 17 Cumbre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) demuestra el prestigio de la patria de Bolívar y Chávez entre los 120 gobiernos integrantes de la agrupación pese a la feroz campaña antivenezolana de los centros imperialistas y su jauría mediática. Cabe recordar que la decisión de encomendar a Caracas acoger la reunión y la presidencia del MNOAL hasta la próxima cumbre (2019), fue tomada por unanimidad.

 

 

La cita es un reconocimiento a la política exterior antimperialista, latinoamericanista, tercermundista y solidaria de Venezuela, cultivada con esmero por el presidente Chávez y continuada por su sucesor, Nicolás Maduro, con el brillante concurso de la canciller Delcy Rodríguez.

Existe confianza entre los estados miembros en el buen desempeño de Caracas al frente del MNOAL en un periodo extremadamente difícil y complejo en el escenario internacional. La crisis económica capitalista de 2009 se recrudece y ya se refleja en la gigantesca y acelerada transferencia de recursos de los de abajo hacia el capital por los nuevos gobiernos de Argentina y Brasil. Independientemente de que uno llegara por un escuálido margen de votos y el otro por un desvergonzado golpe de Estado, ambos representan al capital financiero internacional y la ola de restauración neoliberal impulsada por Washington y las oligarquías locales que viene por la búsqueda desenfrenada de ganancias a expensas del desempleo y el hambre de las grandes masas y por la demolición de los gobiernos revolucionarios y populares de nuestra América.

La creciente caída de los precios de las materias primas, fuente de ingresos de la mayoría de los países no alineados, es otro motivo de grave preocupación.

Además, crece el belicismo estadunidense y de algunos de sus socios europeos, cuya escandalosa complicidad con el Estado Islámico se ha corroborado en las últimas semanas en el polvorín sirio. Han encendido una cadena de conflictos bélicos que expulsan a millones de seres humanos, por ahora centrados en el gran Medio Oriente y Ucrania, pero que amenazan crecientemente la paz mundial, sobre todo con el peligroso estrechamiento del cerco contra Rusia y China.

La Declaración de Margarita, heredera de los históricos principios de Bandung, de la experiencia de 55 años de los No Alineados, estimulada por la declaración de nuestra región como zona de paz por la CELAC y el esperanzador acuerdo de paz en Colombia, aborda de manera prioritaria la lucha por la paz, la soberanía y la autodeterminación de los pueblos, así como por un nuevo orden económico internacional. Se pronuncia enérgicamente por la eliminación total de las armas nucleares, la declaración del Medio Oriente como zona desnuclearizada y por la solución del conflicto palestino-israelí sobre la base de las resoluciones respectivas de la ONU que obligan a Israel a retirarse a sus fronteras previas a 1967 y a devolver a los palestinos Jerusalén Oriental. Igualmente, por la democratización del sistema de Naciones Unidas.

Estos temas y otros, como la liquidación del bloqueo a Cuba y la lucha por la independencia de Puerto Rico fuero recogidos en los 11 compromisos que dio a conocer Maduro como los más importantes durante su presidencia de la agrupación.

Pocos países han sido objeto de un acoso semejante al que someten a la patria de Bolívar Estados Unidos, sus aliados y las serviles y podridas oligarquías de nuestra región, ahora reforzadas por los gobiernos de derecha de Argentina, Brasil y Paraguay y el izquierdismo descafeinado de Uruguay. Someten a Venezuela a la asfixia económica, intento de aislamiento internacional, a una embestida mediática de proporciones inusitadas, tácticas golpistas del corte de las utilizadas en las revoluciones de colores con ostensible infiltración de paramilitares colombianos, que combinan la actividad mafiosa con el sicariato y el terrorismo contrarrevolucionarios.

Presionan para que se celebre este año un referendo revocatorio del mandato de Maduro, una grosera intervención en los asuntos internos de Venezuela.

Pero el chavismo es dueño de la calle, como lo ratificó el 1º de septiembre y cada vez que la contrarrevolución ha anunciado que ahora sí se va Maduro. Y es heredero de aquel Bolívar que, traicionado en Perú en medio de una situación desesperada, al preguntarle un amigo qué iba a hacer, le respondió: ¡Atacar! Meses después llegaría la fulgurante victoria de Ayacucho.

Twitter: @aguerraguerra

 

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