Noviembre 18, 2024

Chile en nuestro corazón latinoamericano

Para que no se repita no se tiene que olvidar, la Memoria Histórica habita en nuestra dignidad.

Para honrar a los caídos no podemos olvidar, la Memoria Histórica habita en nuestra identidad.

Hay una parte de la historia que olvidaron relatar, nos ocultaron la verdad, nos quieren dominar.

 

 

Para que no se repita nos tenemos que informar, Chile fue traicionado y no por la clase popular. No por las anarquías ni por la originalidad. No por su pueblo honrado, sí por los tiranos que prefirieron desertar.

Nos mintieron desde el principio no podemos olvidar que el traidor se beneficia del olvido y de la mediocridad. Para que no se repita nos debemos pronunciar.

El Golpe fue por la espalda, a quemarropa la traición, fue la oligarquía la que se entregó al patrón. Al imperio de los gringos siempre aviesos en la imposición.

Fue tanta la avaricia que tanta sangre derramó. La inocencia de las niños destruyó. La alegría de las madres congeló. La simpleza de la vida en agua agria convirtió. Más la resistencia nunca venció, siguen firmes los arrechos que no conocen la traición.

Viven los caídos en la sangre efervescente de los estudiantes que por humildes son decentes.

En la mano campesina cuna de artistas enteros, en la voz del proletario que es fiel y sincero. En el candor de los abuelos. En el eco de los cerros. En la poesía, en los esteros.

Viven los desaparecidos en la lealtad del compañero, en el que nunca olvida, en el que es honrado y sincero. En el que siembra alegría, conciencia e identidad, en el que respeta a su hermano Mapuche, urbano y rural.

Para que no se repita no podemos olvidar, que Chile habita en nuestra identidad, en la memoria de las multitudes, en las montañas, en la lava del volcán. En los mares despiertos, en la originalidad, en los sueños nuestros de libertad.

En la pureza de la vida, en la paz del riachuelo, en los barrios marginados, en los altos montes nevados. En los pueblos negados a hincarse derrotados sin alma y sin albedrío. En las juventudes, en los sembradíos.

Chile es nuestro, compañeros, nuestra lucha acorazada, nuestras manos, nuestras alboradas. Nuestra esencia latinoamericana. Nuestro ayer, hoy y mañana.

Chile es nuestro compañeros, nuestra sangre roja latiendo en un solo corazón; donde habitan los caídos, los desaparecidos, los torturados, los sobrevivientes, los exiliados. Los soñadores, los apestados. Los marginados.

Para que no se repita no podemos olvidar que la que traiciona no es la clase popular.

¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores! ¡Viva Chile! ¡Viva nuestro presidente Salvador Allende! ¡Viva nuestra Patria Grande!

(Poesía)Vientos del Sur.

Vientos del sur,

¿Hacia dónde con tanto anhelo?

No nos dejen sin el consuelo

De su fuerza y de su voz

 

Vientos del sur

Que parieron a Allende

El hombre siempre presente

Que su patria honró

 

Vientos del Sur

Que viajan desde la cordillera andina

Quédense en este suelo

Y enraícen la decencia

De la herencia campesina

De la lucha proletaria

Del amparo obrero

Miren que tenemos el mismo cielo

Y la misma luna que ilumina

 

Vientos del Sur

Lancen el descaro oprobio

En cuneta de fusilados

Porque será enjuiciado

Por la honra de esta tierra

Ustedes que dignifican el continente

No olviden tener presente

La histórica memoria

De la decencia y la justicia

Y canten la copla austera

De Violeta  Parra y Víctor Jara

Abran las ventanas

Y reciten en torbellinos

La poesía de Neruda

Para que nunca se olvide la tortura

Y la saña del traidor

Y hagan del opresor

Un laberinto sin salida

Para que se pudra en vida

En su estiércol y hedor

 

Vientos del Sur

Ustedes que vieron correr la sangre

Que el dolor no los consuma

Aviven la brasa ardiente

De inocente rebeldía

Conviertan la noche en día

Y que sea la alegría

De un jardín enflorecido

La que caliente el nido

Donde habita la memoria

Y que sea la historia

Quien los redima.

 

Poesía a media voz

Una poesía a media voz

Con el pecho engrandecido

Por los caídos que la dictadura dejó

Por los huérfanos

Por las viudas

Por los desaparecidos

 

Por las transgredidas

Por las viejas y sangrantes heridas

Que causó un hijo traidor

 

Una poesía a media voz

Por la guitarra que nunca calla

Son sus cuerdas las mañanas

Que la alborada embelleció

 

Una poesía a media voz

Por el vibrante ahínco

De levantar la cara

Y de ver de frente al sol

Por las tumbas que no descansan

Por los cuerpos nunca encontrados

Por los versos recitados que el silencio no enlutó

Por la sangre que sigue viva

Por la decencia de la vida

Y del cansado caminar

Para que vuelva a germinar

La savia que no marchita

Más bien recita con voz entrecortada

Los nombres que la memoria nunca olvidó

Un aplauso a los caídos en ferviente lucha camaradas

Que esto es monte de una arada que jamás se secará

 

Una poesía a media voz

Por las despedidas exiliadas

Por los reencuentros aplazados

Por los abrazos quedados

Que se guardan con dolor

Por la foto en el corredor

Que espera paciente a su dueño

Que regrese del largo sueño

Que lo desapareció

 

Por la virginal pureza

De la niña vulnerada

Por la lasciva de un soldado violador

Por la madre de vientre lozano

Que una hija honrada parió

 

Por el olvido jamás huido

Porque grita con sed de justicia

Para que escuchen todas las aristas

Que un Golpe de Estado de dejó

 

Una poesía a media voz

Por la memoria que no se rinde

Y sigue de linde en linde

Cuestionando al conspirador

 

Una poesía a media voz

Por el país que amo

Son mis versos los honrados

De mencionar su nombre

Y que honra desde el Sur

A este ingrato continente

Que solo sabe ver hacia el norte

Es Chile el país del, ¡nunca jamás!

 

 

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