Un total de 861 menores de edad en condición de migrantes no acompañados permanecen en la ciudad de Calais en una situación preocupante, alertó hoy la asociación de solidaridad Francia tierra de asilo.
Según un censo realizado por esa organización en los últimos días, 627 menores viven en el campamento conocido como la jungla de Calais, por sus precarias condiciones, mientras 202 están en un Centro Provisional de Acogida y 32 se alojan en un centro para mujeres.
Se trata de niños y adolescentes solos, algunos con solo 10 años de edad, por lo que ‘la situación es preocupante y la necesidad de atenderlos con urgencia es inmensa’, indicó la entidad.
En un censo realizado en mayo, la asociación identificó a 343 menores no acompañados, por lo que desde entonces la cifra creció en un 151 por ciento.
De acuerdo con Francia tierra de asilo, ese aumento es proporcional al incremento notable de indocumentados en Calais.
Las fuerzas de seguridad de la ciudad alertaron recientemente que a principios de septiembre el número de migrantes podría llegar y rebasar los 10 mil, una cantidad inédita.
En Calais, en el norte de Francia, los indocumentados suelen concentrarse en un campamento irregular a la espera de una oportunidad para cruzar el eurotúnel (que atraviesa el canal de la Mancha) y llegar al Reino Unido.
La asociación detalló que en el caso de los niños y adolescentes con familiares en la nación británica, deben beneficiarse del procedimiento de reunificación familiar.
De acuerdo con la prefectura de Calais, las autoridades identifican diariamente a estos menores y envían de inmediato una notificación al Reino Unido.
En el caso de los que permanecerán en Francia, ‘deben beneficiarse de una medida de protección emitida por un juez de menores y ser acogidos, a título de ayuda social a la infancia, en una entidad pertinente hasta los 18 años’, indicó la organización.
En una nota revelada ayer, el principal sindicato de la policía en Calais alertó sobre el complejo panorama en el campamento conocido como la jungla, dada la alta concentración de personas.
Además de las malas condiciones de vida, proliferan fenómenos como los robos o las riñas, mientras para las fuerzas de seguridad resulta muy difícil controlar la situación.