Noviembre 18, 2024

Chile: entre los sinvergüenzas y los ineptos

Ante el escándalo de las pensiones en Gendarmería, cuya prima dona es la cónyuge del presidente de la cámara de diputados de jactanciosa e inmerecida autodenominación socialista, se interpela a la ministra de Justicia. Un parlamentario correligionario del marido le da amplio respaldo a la ministra, los ciudadanos corean “sinvergüenza”, el marido ordena desalojar con la policía la sala. El correligionario espeta “fuera viejas culias”. A ningún parlamentario se le pasa por la cabeza eso de la comisión de ética, la señora Pascual, celosa y mediática cumplidora de sus labores en la guerra de los sexos, tampoco atina a decir nada, ante el evidente insulto a un género al cual ella defiende y a partir de lo cual se llena los bolsillos.

 

 

La casta política se muestra impúdica y arrogante. Se desprecia a quienes les hacen vivir una vida de lujos y abundancias. Ya sabemos cómo termina esto, una señora dijo alguna vez “si no tienen pan que coman tortas”.

 

Hace algunos días cerca de un millón de personas salieron a exigir el término del sistema de AFP que es un fraude impuesto por la fuerza al conjunto de los trabajadores chilenos, que los condena a una miserable vejez y que ha hecho enriquecerse a los grupos económicos. Estuve en la última reunión de quienes organizaron el evento, sólo dispusieron de 300 mil pesos (algo más de un miserable sueldo mínimo, lee bien: uno) para instalar el modestísimo escenario, el resto fue internet y la radio bemba (boca a boca). El éxito fue total, la alineada prensa del sistema no pudo ya ocultar el malestar, luego de una sorpresa inicial sus periodistas las emprendido de manera frenética en contra de quienes cuestionan el sistema.

 

Las condiciones objetivas  maduran día por día, escándalo tras escándalo, todos con el hilo conductor que la casta política no es otra cosa que la servicial empleada para todo servicio de los grupos económicos, chilenos y extranjeros.

 

Las condiciones subjetivas muestran un considerable retardo.

 

Nunca el sistema neoliberal, en cuarenta años,  fue tan débil como para las próximas elecciones municipales, era perfectamente posible propinarles un gran batacazo y desalojarlos de muchas comunas. La corrupción de la casta aflora a borbotones: Maipú, Cerro Navia, La Pintana, Maipú, Santiago etc…

 

Sin embargo, las organizaciones políticas alternativas, a más pequeñas más arrogantes, han optado por presentar cuatro opciones electorales distintas. Lo único que esto garantiza es la derrota, la casta continuará en el mundo municipal  en cualquiera de las dos caras de la  misma moneda.

 

¿Serán ineptos de nacimiento o hay mano mora, o ambas cosas?, no lo sé.

 

En todo caso han dejado pasar la oportunidad de constituirse en actores políticos reales. Es claro que no son una respuesta la crisis.

 

Pero los ineptos no hacen historia. El sistema caerá de una manera u otra. En las parlamentarias y presidenciales, se hace evidente que el puñetazo vendrá de las organizaciones sociales. 

 

Mientras tanto seguiremos viviendo entre los sinvergüenzas y los ineptos.

 

ROBERTO AVILA TOLEDO

 

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