Noviembre 16, 2024

Turquía: Golpe de Estado topa con revuelta popular

 

Los responsables de este intento de golpe lo pagarán muy caro, aseguró el presidente turco Recep Tayyip Erdogan en un mensaje televisado a la nación este sábado, después de horas de reportes confusos tras un intento militar de tomar el control del país.

 

 

Fue un acto de traición y una razón para limpiar las fuerzas armadas del país, aseguró en comentarios transmitidos en vivo por la cadena NTV. Agregó que fue el trabajo de seguidores de Fethullah Gulen, radicado en Estados Unidos, clérigo ex aliado de Erdogan a quien el presidente turco ha acusado durante largo tiempo de intentar utilizar a sus partidarios en el poder judicial y en el ejército para derrocar su gobierno. El presidente turco también aseguró que permanecerá con su pueblo y que no iría a ninguna parte.

El avión del mandatario turco aterrizó este sábado de madrugada en el aeropuerto de Estambul, donde fue recibido con júbilo por una multitud, según imágenes de la televisora turca NTV. En su mensaje, aseguró que poco despues de que partió de la zona de Marmaris, en la costa donde vacacionaba, golpistas a bordo de naves bombardearon su hotel.

Durante el frustrado golpe de Estado murieron al menos 18 policías y 42 civiles, la cifra de heridos es incierta y más de 336 soldados fueron arrestados. La intentona militar se desarrolló sobre todo en Ankara y en Estambul, donde se informó de choques de soldados contra contra civiles, tomas de rehenes, explosiones, incluida una bomba en el Parlamento; tanques que aplastaron autos estacionados, y vuelos de helicópteros artillados y cazas del ejército.

Un grupo de soldados golpistas interrumpió la transmisión en directo en la sede del grupo de prensa Dogan en Estambul, según imágenes de la cadena de televisión CNN-Turk. Otras versiones aseguraron que hubo dos fuertes explosiones que se escucharon cerca de la plaza Taksim en Estambul, donde policías y soldados se enfrentaron.

 

 

Una fracción de las fuerzas armadas de Turquía anunció el viernes que tomó el poder, pero el primer ministro, Binali Yildirim, aseguró que el intento de golpe sería contenido. Según la agencia turca Anadalou, 17 policías murieron en ataques de helicópteros artillados contra cuarteles en las afueras de Ankara y poco después una bomba estalló en la sede del Parlamento.

Funcionarios del gobierno de Erdogan anunciaron que el golpe fracasó, antes de que cesaran los reportes de disparos, explosiones y puentes bloqueados por soldados.

Ante las contradicciones en la información proveniente de Turquía, el diario británico The Guardian informó que la organización Turkey Blocks, denunció que las redes sociales Facebook, Twitter y YouTube estaban bloqueadas, pero Vimeo e Instagram seguían funcionando.

Turkey Blocks es una organización turca que vigila los actos de censura en medios y redes sociales, que ocurren constantemente, de manera de que existía la posibilidad de que nadie en realidad supiera lo que estaba ocurriendo.

La CNN turca reportó que algunos policías y trabajadores legislativos resultaron heridos en la explosión en el Parlamento y que el jefe del estado mayor, el general Hulusi Akar, estaba entre los rehenes de los militares amotinados.

Erdogan ha gobernado Turquía desde 2003 (como primer ministro) y la caída de su gobierno sería uno de los mayores cambios en el poder en Oriente Medio en años. Turquía, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es la segunda mayor fuerza militar de la alianza occidental en la lucha contra el grupo insurgente Estado Islámico.

Durante la noche, el presidente estadunidense, Barack Obama, llamó a apoyar al gobierno democrático de Turquía, mientras el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, demandó calma y respeto total de las instituciones democráticas.

Durante horas, no hubo información sobre el paradero de Erdogan, quien se comunicó con la CNN turca para pedir al pueblo que saliera a las calles para defender la democracia en una llamada de video a un teléfono móvil sostenido ante una cámara por un presentador de CNN en Turquía.

Al parecer los ciudadanos atendieron el llamado a primeras horas del sábado y salieron a las calles en Izmir y Estambul, mientras ondeaban banderas turcas, según imágenes de la televisión.

La agencia noticiosa Dogan informó que soldados dispararon contra un grupo de personas que intentaban cruzar el puente del Bósforo en un aparente intento de oponerse al golpe y que algunas resultaron heridas. Las imágenes televisivas mostraban a hombres que corrían para refugiarse cuando se escucharon disparos.

Cuando Erdogan aterrizó en Estambul declaró que “esta es una acción alentada por la estructura paralela… este acto recibirá el castigo necesario de nuestra nación”.

El presidente se refirió así al movimiento dirigido por el intelectual islámico residente en Estados Unidos Fethullah Gulen, quien ha sido acusado de operar un Estado paralelo y de intentar derrocar al gobierno turco.

A las 20:25 horas del viernes, las fuerzas armadas afirmaron en un comunicado enviado por correo electrónico y reproducido por todos los canales de televisión turcos que el ejército había tomado el poder ante lo que califica de régimen autocrático y un aumento del terrorismo. Esperamos que nuestras buenas relaciones con todos los países del mundo continúen, agregó el escrito.

Pero CNN-Turk informó que el ministro de Defensa, Fikri Isik, lo describió de comunicado pirata. Asimismo, en la página de Internet de la oficina del presidente Erdogan se indicó que él estaba a salvo y que el intento golpista de un pequeño grupo de soldados fracasó.

Anadolu informó que el jefe del Estado Mayor Conjunto de las fuerzas armadas de Turquía estaba entre el grupo de personas tomadas de rehenes en Ankara por soldados. CNN-Turk también informó que estaban retenidos en la sede de las fuerzas armadas.

El periódico local Daily Sabah aseguró que el gobierno turco detuvo a los primeros militares sublevados (sin revelar cuántos ni quiénes son) e instó a los demás partícipes del golpe de Estado que se entreguen lo antes posible para evitar represalias. Fuentes gubernamentales citadas por el rotativo aseveraron que no se presentarían cargos contra los rebeldes que regresen a sus cuarteles a entregar sus armas voluntariamente.

En Ankara se escucharon helicópteros sobrevolando la ciudad. También hubo informes de tiroteos y explosiones en la capital.

Antes de que se reportara el agravamiento de la situación con disparos, explosiones y rehenes, el primer ministro turco restó importancia al levantamiento de fuerzas militares, ante los medios locales. Este es un intento de amotinamiento, pero no permitiremos que triunfe, sostuvo Binali Yildrim citado por la agencia Anadolu. Los responsables de esto serán castigados de la forma más dura.

Por otra parte, la televisora local NTV informó que el jefe del estado mayor, el general Hulusi Akar, fue tomado de rehén por un grupo de soldados. Se informó asimismo que todos los vuelos desde el aeropuerto Ataturk, de Estambul, fueron cancelados.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *