Ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago quedó presentada una querella por fraude al Fisco interpuesta por el abogado Roberto Ávila Toledo. La acción busca abrir una investigación judicial por las millonarias jubilaciones que se concedían en Gendarmería y entre las que destaca la de 5.200.000 pesos mensuales que beneficia a la periodista Miriam Olate, esposa del presidente de la Cámara de Diputados Osvaldo Andrade.
A pesar de existir un dictamen de la Contraloría General de la República que impedía jubilaciones por sobre 1.600.000 mensuales, éstas se siguieron concediendo. La mayoría de las jubilaciones de coroneles superan los cinco millones de pesos. La situación es tan escandalosa que el actual Contralor General de la República ordenó un sumario para determinar responsabilidades en los funcionarios de ese órgano contralor que autorizaron las “pensiones”. Esta investigación sumarial indudablemente alcanza al ex contralor Ramiro Mendoza.
La pensión de la periodista Olate se debía calcular por su último mes de sueldo, cuando ella habitualmente percibía 1.600.000. Con la llegada de la presidenta Bachelet se le aumentó a cuatro millones; el penúltimo mes (Agosto de 2015) percibía esa suma y para el último mes se le aumentó a 8.333.000 pesos sin que existiera causa visible y legitima que lo justificara.
Al momento de la interposición de la querella el abogado Ávila fue acompañado por los profesores Eduardo Artés y Fabián Vásquez quienes señalaron respaldar la acción emprendida y reprodujeron la indignación existente en la ciudadanía.
A la salida del Tribunal el abogado Ávila señaló que “la corrupción debe cesar; todo el que pueda hacer algo, debe hacerlo. El Estado de Chile ha reconocido incluso con informes emanados de la propia Corte Suprema que las personas que se encuentran privadas de libertad en este país viven en situación de hacinamiento, con raciones de hambre e incomibles y vulneración de sus derechos, todo esto por falta de recursos económicos. Ahora sabemos dónde van parte de los recursos que faltaban”.