Texto íntegro de la entrevista realizada a Vladímir Putin por los presidentes de las principales agencias de noticias mundiales
Pregunta: Recientes estadísticas muestran que las inversiones de capital en la economía rusa han caído un 5% anual en el primer trimestre del año. Siguen cayendo y han caído durante los últimos 18 meses. Tienen poca relación con la caída de los precios del petróleo y creemos que las compañías rusas no quieren invertir en su propio país. ¿No apunta eso a problemas estructurales que deben ser resueltos?
Respuesta: Se dan ambas cosas. Tiene relación con la caída de los precios del petróleo, ya que la rentabilidad del negocio petrolero y energético en general ha caído. Buena parte de las inversiones en años anteriores estaban relacionadas con el petróleo, el gas, las fuentes de energía en general y las infraestructuras relacionadas con el sector. Hay una relación directa, de eso no cabe ninguna duda. Nuestras grandes compañías energéticas no pueden invertir en ampliar la extracción ahora que ha caído la demanda. En un país tan dependiente de la energía, esto trae consecuencias.
Pero al mismo tiempo uno de los objetivos principales de nuestra política económica es la diversificación. Llevamos muchos tiempos hablando de esto y aunque no puedo decir que seamos muy eficientes, trabajamos en ello. Y en este sentido, no hay mal que por bien no venga, como dice el refrán.
¿Qué quiero decir con esto? Cuando el sector energético no da beneficios, el capital busca sacar provecho de otros ámbitos. Y de hecho lo encuentra, que es algo que nos alegra mucho. Nosotros, por nuestra parte, debemos apoyar este proceso para crear las mejores condiciones para la diversificación.
Debemos crear las condiciones para invertir en otros sectores.
Atraer las inversiones, tanto propias como extranjeras, es una de nuestras prioridades. De todas formas se ha reducido muchísimo la fuga de capitales. Creo que hasta en nueve veces. Significa que el dinero se queda en el país. Además, hay otros indicadores objetivos.
Han caído nuestras exportaciones en términos absolutos, incluido el sector tecnológico y de maquinaria, pero en términos porcentuales ha crecido. De esta manera, la estructura de las exportaciones ha mejorado. Y esta tendencia la vemos desde hace varios meses.
Además, preveíamos una pequeña contracción de nuestra economía pero ahora mismo vemos crecimiento: en la industria transformadora, de un 0,6 %; en la agricultura, un 0,2%; y de media, un 0,5%. Por eso hay que decir que obtenemos algunos éxitos, aunque nuestra intención es seguir en esa dirección y para eso hemos creados toda una serie de instrumentos, como, por ejemplo, zonas económicas de desarrollo prioritario o el desarrollo de proyectos relacionados con altas tecnologías.
Pretendemos no sólo producir esas tecnologías en el país, sino también llevarlas a los mercados exteriores y hacer que nuestros productos sean competitivos. Debemos transformar (en aplicaciones tecnológicas rentables) nuestros avances científicos.
Cuando tratamos de atraer inversiones externas a nuestro país, ponemos como condición la localización (en Rusia).
P: La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha prohibido a los atletas rusos participar en los Juegos Olímpicos. ¿Cree que es justo?
R: Es injusto. Existen principios básicos en el derecho y uno de ellos es que la responsabilidad debe ser personalizada. Si alguien de su familia ha faltado a la ley, ¿no es acaso injusto que responda ante la ley toda la familia? ¿Por qué las personas que no tienen nada que ver con las transgresiones deben sufrir por otras?
Esto no se corresponde en absoluto con las normas civilizadas. Nosotros mismos nos quejamos cuando nos encontramos con problemas de dopaje e intentamos ponerles freno, castigar a los culpables. Espero que podamos hallar alguna solución, pero eso no significa que nos vayamos a ofender y vayamos a dejar de luchar contra el dopaje. Al contrario, reforzaremos esa lucha. Ya lo dije antes, y también nuestras fuerzas del orden y la Fiscalía General.
Recordemos el famoso meldonium. Antes ni sabía de su existencia, y eso que fue inventado en la Unión Soviética. ¿Qué es el dopaje? Según la Agencia Mundial Antidopaje, una sustancia dopante es aquella que otorga ventaja a la hora de competir. El meldonium no da ninguna ventaja. Sólo ayuda al mantenimiento del músculo del corazón cuando se realiza un gran esfuerzo. Y nunca se ha considerado una sustancia dopante. Antes lo usaban y no pasaba nada. Y se conocía bien que el meldonium había sido desarrollado en el territorio de la antigua URSS y que se usa prácticamente en exclusiva por los deportistas de Europa del Este.
Además, nadie investigó cómo de rápido se expulsa este preparado del organismo. No hay investigaciones clínicas al respecto. Al principio pensaron que tardaba dos semanas o un mes en salir del cuerpo, luego se supo que podía permanecer allí hasta medio año. Y hasta ahora, nadie lo sabe a ciencia cierta. Creo que las decisiones que se han tomado han sido precipitadas. Había que completar primero los ensayos clínicos para luego decir a partir de qué momento está prohibido el meldonium.
Bueno, digamos que todos se equivocan y que nuestros socios se han equivocado.
Volviendo al tema de hoy, hay que decir que durante el último año y medio, las muestras a nuestros deportistas fueron tomadas por expertos extranjeros. Y esas muestras se analizaron en laboratorios extranjeros. íAcaso no confían en ellos? ¿Quien tiene que tomarnos entonces los análisis para que todos confíen en los resultados? Aceptamos cooperar con nuestros socios extranjeros y aceptamos las condiciones que nos propusieron. En conclusión, repetiré lo que dije al principio: la responsabilidad debe ser personalizada y nadie que no haya faltado a las normas debe sufrir las consecuencias.
P: Dentro de 6 días Gran Bretaña vota en el referéndum sobre la Unión Europea. Dicen que Rusia está a favor de que la abandone. ¿Cuál es la posición de Rusia y cómo influirá en las relaciones con Rusia una eventual salida de Gran Bretaña de la UE?
R: Ya lo he dicho, es como nuestra culpa de las inundaciones en Europa. Es el mismo tipo de chiste. En general, me parece poco decoroso involucrar a Rusia en problemas que no tienen nada que ver con nosotros, hacer de Rusia un espantajo. La gente de bien, a mi modo de ver, no actúa de esa manera.
En lo que se refiere al primer ministro británico. Ahora está el problema del “Brexit”. ¿Y para qué puso en marcha la votación? íPara qué lo hizo? ¿Para chantajear nuevamente a Europa? ¿Para asustar a alguien? ¿Cuál es el objetivo, si él mismo está en contra?
Quiero decir que no es asunto nuestro, es asunto del pueblo de Gran Bretaña. Yo tengo mi opinión al respecto. No puedo responder, no puedo adelantar resultados, nadie lo sabe, está 50 a 50, dentro del margen de error. Quién sabe. Nadie puede saberlo. Tengo mi propia opinión sobre si es bueno o no, pero me abstendré de decirla. Considero que sería absolutamente incorrecto por mi parte. Diga lo que diga, sería interpretado en favor de una u otra decisión. Esto es un asunto de la Unión Europea y del pueblo de Gran Bretaña.
Diversos expertos evalúan de distinta forma cómo afectará a la Europa unida la salida (de Gran Bretaña). La mayoría opina que perjudicará a Europa, pero algunos dicen que no, que Europa se hará más fuerte y más estable. Y lo mismo ocurre en Gran Bretaña. Por ejemplo, sus pescadores. Navegan por el Támesis en lanchas y se quejan de que viven mal por las limitaciones de pesca. Sí, tienen problemas, pero hay otros sectores donde hay ventajas.
Sopesar todo esto no es cosa fácil. Lo importante es que la gente que acuda a votar tenga información objetiva y que haga su opción entendiendo lo que hace y las consecuencias de la misma, tanto negativas como positivas. Eso es todo lo que quiero decir y lo que tengo derecho a decir sobre este asunto.
P: Hay informaciones acerca de que Estados Unidos presiona a Canadá para que se sume a la iniciativa estadounidense y de la OTAN para desplegar el escudo antimisiles en Polonia. Hay quien cree que es un medio para la contención a Rusia en el caso de que quiera conquistar nuevos territorios. ¿Qué tiene que decir al respecto?
R: Le digo que el mundo está libre de grandes guerras, y todos lo sabemos, gracias al equilibrio estratégico militar logrado después de que dos superpotencias nucleares acordaron contener el crecimiento de armamentos ofensivos y de los sistemas de defensa antimisiles. Porque todos entienden que si una parte tiene más éxito en el desarrollo de su defensa antimisiles, obtiene ventaja y siente la tentación de usar ese armamento primero. Por eso se trata de una piedra angular de la seguridad mundial.
No quiero reñir ni culpar a nadie, pero cuando nuestros socios estadounidenses se salieron unilateralmente de ese tratado, fue el primer golpe a la estabilidad mundial desde la perspectiva de una ruptura del equilibrio de fuerzas. Entonces dije que nosotros no podemos desarrollar esas tecnologías, en primer lugar porque es caro, y en segundo porque no se sabe cómo van a funcionar. Nosotros elegimos ir por otro camino y modernizar el armamento ofensivo, para conservar el equilibrio, no para amenazar a nadie.
Nos respondieron que su sistema antimisiles no es contra nosotros, ni nuestras armas son contra ellos. Creo que nos lo dijeron así porque eran principios de los años 2000 y Rusia se encontraba en una situación muy difícil: economía fallida, prácticamente una guerra civil y la lucha contra el terrorismo en el Cáucaso, la industria de defensa descompuesta, las Fuerzas Armadas en un estado deplorable. Nadie pensó que Rusia sería capaz de incrementar su armamento estratégico. Y por eso nos dijeron: “haced lo que queráis”.
Pero nosotros avisamos de que lo haríamos y lo estamos haciendo.
Y le puedo asegurar que hoy Rusia ha logrado importantes éxitos en ese camino. No lo voy a enumerar todo, pero hemos modernizado nuestros complejos y desarrollamos con éxito nuevas generaciones (de armamento nuclear ofensivo). Nuestros socios, pese a todas nuestras propuestas para cooperar, no quieren cooperar con nosotros. Rechazan todas nuestras ofertas y siguen con su propio plan. Al final hemos llegado a que han construido el sistema antimisiles en Rumanía.
Siempre nos decían que era para defenderse de la amenaza nuclear iraní. íDonde está ahora esa amenaza iraní? El acuerdo (sobre la política nuclear de Irán) ya está firmado. Y, de hecho, EEUU tuvo la iniciativa para firmar ese acuerdo. Nosotros ayudamos, pero si no fuera por la postura de EEUU, no habría acuerdo. Es desde luego un mérito del señor Obama. Creo que es un acuerdo necesario, que ha aliviado la tensión en torno a Irán.
Ya no hay amenaza, pero el sistema antimisiles sigue en marcha.
Parece que teníamos razón cuando decíamos que nos están engañando.
Que no son sinceros. Ahora ya la han construido y están emplazando allí cohetes. Pero debe saber que esos cohetes son colocados en cápsulas que se emplean para el lanzamiento de cohetes de medio alcance ‘Tomahawk’ desde el mar.
Ahora esas cápsulas llevan anticohetes capaces de derribar objetivos a una distancia de 500 kilómetros. Pero sabemos que las tecnologías avanzan. Sabemos aproximadamente hacia qué año los estadounidenses tendrán un nuevo cohete con un alcance de mil kilómetros, que después serán más. Y eso ya pondrá en peligro nuestro potencial nuclear estratégico.
Y nosotros lo sabemos, y ellos saben que nosotros lo sabemos.
Ellos sólo los engañan a ustedes (los periodistas), y ustedes a su vez engañáis a vuestros pueblos. Y la gente no percibe el peligro, que es lo que me preocupa. Arrastramos el mundo hacia una nueva dimensión. Ese es el problema. Dan la apariencia de que no pasa nada. Nos dicen que se trata de parte de su potencial defensivo, pero no es verdad. Son parte de su potencial ofensivo, que funcionan en cadena con los complejos ofensivos. Unos atacan preventivamente con armas de alta precisión (no nucleares), otros cubren el posible ataque nuclear de respuesta, y otros atacan con armas nucleares.
Ya dije que las cápsulas llegan de barcos que se usan para el lanzamiento de los ‘Tomahawk’. Así, en cualquier momento pueden cambiar sus anticohetes por los ‘Tomahawk’. No tenemos ni idea de lo que tienen allí. Ni los rumanos van a saber lo que allí pasa. Ni los rumanos, ni los polacos, nadie sabrá qué pasa.
En mi opinión, es una gran amenaza. Hace tiempo discutimos con los estadounidenses su idea de desarrollar misiles balísticos no nucleares. Y nosotros les dijimos: imagínense que lanzan un cohete balístico y nosotros no sabemos si lleva carga nuclear o no. Hasta donde sabemos, han cancelado ese programa. Pero siguen con el escudo.
A dónde nos llevará, no lo sé. Pero sé con seguridad que nosotros nos veremos obligados a responder. Y sé de antemano que nos van a acusar de comportamiento agresivo, pese a que sólo es la respuesta. Está claro que deberemos garantizar la seguridad, no sólo la nuestra, sino el equilibrio estratégico en el mundo. Porque el equilibrio estratégico está bien, porque aunque se base en la amenaza mutua, ésta nos ha brindado la paz global durante décadas.
P: Sobre las elecciones estadounidenses ¿usted preferiría al señor Trump o a la señora Clinton?. Y en España, ¿cómo ve el posible resultado del próximo domingo y el ascenso de partidos que tienen buena relación de amistad con, por ejemplo, su amigo griego Alexis Tsipras?.
R: Vamos a trabajar con quien sea elegido presidente, independientemente de la retórica electoral. Es de lamentar que la carta rusa se utilice como moneda de cambio en cada campaña electoral en Estados Unidos, lo que a mi modo de ver es completamente contraproducente. Pero sea cual sea la retórica electoral, vamos a juzgar no por las palabras, sino por las acciones a quien sea elegido presidente de Estados Unidos. Y buscaremos la vías para normalizar las relaciones, para normalizar las relaciones en el ámbito de la economía y la seguridad. Tenemos muchos problemas que sólo pueden resolverse conjuntamente, como el problema al que usted se dedica profesionalmente, la lucha contra el terrorismo. Pero vamos a juzgar por las acciones.
En lo que se refiere a los asuntos preelectorales en España, no es un tema nuestro. Ya lo dije hoy en el debate, no es ningún secreto. Hace diez años les decía a mis amigos europeos que este sistema, no sé si liberal o no, el modelo liberal de edificación de una sociedad con hincapié en los intereses de los inmigrantes suena bonito, pero a fin de cuentas puede irritar a la población local.
Es bueno hacer las cosas paulatinamente, sin prisa. Sólo se puede recibir a la cantidad de extranjeros que el país es capaz de adaptar a las condiciones del mercado laboral, a la lengua y a las tradiciones culturales locales. En España hay gente que vive décadas y no habla español. ¿Acaso es algo normal? Usted tiene que saberlo. Se puede incrementar e incrementar el número de las personas que llegan, pero viven 15 años en España y no hablan español. Me parece que eso tarde o temprano lleva a problemas. Como ahora. Reaccionen y tomen decisiones ustedes mismos sobre cómo actuar.
Nosotros tenemos problemas de esa índole y no siempre los resolvemos con eficacia. Aunque vivimos en el marco de un solo país, durante mil años hemos formado un Estado multinacional, y no nos ha sido fácil. No es sencillo resolver el problema que representa el gran flujo de inmigrantes desde las antiguas repúblicas de la URSS.
No nos alegramos de la desgracia ajena, por ningún motivo. No acusamos a nadie, nosotros mismos tenemos dificultades. Pero me parece que el problema de ustedes es más grave, porque los flujos migratorios que llegan adonde ustedes, son gente completamente ajena, que no es nuestro caso.
La gente que viene de las antiguas repúblicas soviéticas son personas que de uno u otro modo estuvieron vinculadas con el país común en el que antes vivíamos. Como regla, bien o mal, hablan ruso, tienen una comprensión común de los mismos valores, etc. Aunque también se dan problemas. Necesitamos trabajar mejor en este ámbito, pero ustedes lo tienen más difícil. Ustedes mismos deben decidir qué hacer. En esto nosotros no tenemos ninguna preferencia. Como en el caso de Estados Unidos, trabajaremos con todos los partidos, con cualquier líder que gobierne.
P: Rusia e Italia han mostrado un fuerte interés en un gasoducto al sur de Europa. Quizás deberíamos encontrar algún equilibrio entre el gasoducto Nord Stream II y el gasoducto del sur. ¿Tiene Rusia algún interés estratégico en el Mediterráneo, teniendo en cuenta que el gasoducto del sur de Europa tiene ahora una alternativa por el norte?
R: Debo recordar cómo empezó el proyecto South Stream por el fondo del mar Negro, a través de Bulgaria. Nuestra premisa era que un gasoducto al sur de Europa diversifica los suministros. Pero primero fue el Parlamento Europeo el que decidió que ese gasoducto no se correspondía con los intereses de la UE. Luego, la Comisión Europea remitió una carta al Gobierno de Bulgaria confirmando esa decisión del Parlamento y exigiendo al Gobierno búlgaro cesar todos los trabajos preparatorios. Y el Gobierno búlgaro así lo hizo.
¿Era acaso lógico empezar trabajos para tirar las tuberías por el fondo del mar, hundir 9 mil millones de euros de metal sin tener derecho de entrar a territorio búlgaro? Obviamente, cuando nos dimos cuenta, dejamos a un lado el proyecto. No nos dejaron hacerlo. Luego el consorcio internacional (que gestiona Nord Stream) propuso (a la UE) construir el segundo hilo de ese gasoducto, Nord Stream II. Por cierto que no es una alternativa al gasoducto del sur y no compite con nadie, porque su razón de ser se halla en la menguante extracción (de gas) en los países del norte de Europa y la creciente demanda de las economías de esos países. Tampoco podemos olvidar que Alemania ha tomado la decisión y ha anunciado públicamente su renuncia progresiva a la energía nuclear. Si no me falla la memoria, el 34% de la energía generada en Alemania es nuclear. ¿Y cómo puede ser sustituida? Por muy atractivos que resulten los generadores de viento y la energía solar, en primer lugar serán insuficientes, y en segundo, son por ahora muy caros. Entiendo la preocupación de Alemania por su futuro energético. En general, no está en el interés de Alemania ni de la UE reducir la competitividad de sus economías. No se trata además de un proyecto ruso-alemán. También participan en él socios franceses, holandeses, incluso hay interés en Gran Bretaña. Hace tiempo, a nivel de expertos, se habló de la posibilidad de hacer una ramificación (del gasoducto) a Gran Bretaña.
Las reservas caen, mientras que la demanda crece. Se podría confiar en el gas de esquisto de Estados Unidos. Pero primero hay que extraerlo, algo que de por sí resulta bastante difícil y caro, porque el coste de extracción supera al de Siberia. Luego hay que licuarlo, transportarlo por el océano, regasificar y llevarlo hasta el consumidor. No sé si será competitivo en el mercado europeo.
Si es así, pues mejor, porque eso dará alegría a la economía, no lo tememos. No creemos que el Nord Stream II sea una alternativa al South Stream. Es un proyecto puramente comercial, con el que el Estado no tiene relación directa. Los accionistas del Nord Stream II acordaron la construcción del segundo hilo al poner en marcha el proyecto Nord Stream I. Y tras ejecutar la primera parte del proyecto, pusieron en marcha su segunda parte. Claro que lamentamos que no nos dejaran construir el South Stream. Hoy les pregunté a mis colegas por qué no pelearon antes por el gasoducto del sur. ¿Por qué Bulgaria se mordió la lengua? ¿Y otros países? Pudieron haber ido al Parlamento Europeo, explicar la importancia del proyecto para ellos.
No digo que hubiera que manifestar agresividad, pero pudieron explicarlo. Pudieron haber ido a la Comisión Europea. Nosotros no dejamos de escuchar que si Rusia esto o Rusia aquello. Se inventaron otra conjura de los rusos. Un colega mío me hizo la broma de que parece que hasta tienes la culpa de la inundación que hubo en Baviera. Esto no puede seguir siempre así. En cuanto al interés hacia el Mediterráneo, no ha desaparecido.
Gazprom, una compañía italiana y otra griega han firmado un memorándum de cooperación. No renunciamos al tránsito parcial (de gas) por el territorio de Ucrania. La práctica ha demostrado que los monopolios son cosa mala. Y cuando alguien tiene en sus manos un monopolio enseguida empiezan los abusos. Si Ucrania entiende que no tiene monopolio sobre el tránsito del gas ruso a Europa cesará el chantaje de algunos cargos públicos con los suministros. Pasaremos entonces a una cooperación normal. Estamos incluso dispuestos a participar en la red de gasoductos de Ucrania. Ya lo ofrecimos en su momento. Es más, incluso, llegamos a firmar un memorándum para crear un consorcio internacional con la participación de socios europeos. Y para no violar las leyes ucranianas, propusimos alquilar la red en lugar de comprarla. Al final, el acuerdo terminó en la basura.
Después llegaron las crisis de los años 2008 y 2009. Quisieron que les bajáramos el precio del gas por debajo del mercado con la amenaza de que en caso contrario no transportarían el gas (a Europa). Luego nos cortaron el tránsito. Debemos garantizar nuestra seguridad, y al mismo tiempo, cooperar con Ucrania. Por cierto, si nuestros socios ucranianos nos ofrecen ahora un proyecto rentable en el que se garanticen los suministros a Europa, trabajaremos con Ucrania. Por cierto que no hemos suspendido ni por un día los suministros a Turquía, pese a todos los problemas. Y seguiremos buscando proyectos atractivos, sobre todo desde el punto de vista económico.
P: ¿Qué piensa de la cooperación entre Rusia y China?
R: Valoramos altamente el nivel de cooperación entre nuestros países. Hay que decir que Rusia y China necesitan nuevas tecnologías, pero con todo podemos completarnos unos a los otros.
Las posibilidades de transferir los desarrollos técnicos de la ciencia pura a la ciencia aplicada y su posterior introducción en (los mercados) Rusia son bastante altas. Hablamos con nuestros colegas de trabajar en ámbitos muy diversos. En el ámbito de la energía nuclear, de las tecnologías de cohetes, aviación, con aplicaciones tanto en las esferas civiles como militares. Tenemos un nivel de confianza muy alto con China en este campo, y por supuesto que vamos a cooperar.
Lo que me ha alegrado es que después de muchos años de conversaciones sobre la necesidad de cambiar la estructura de nuestras exportaciones a China, ahora las ventas de tecnología y maquinaria por parte de Rusia a ese país han crecido, pese a que el volumen total de las exportaciones ha caído. Y han crecido sustancialmente. Eso significa que han notables posibilidades de crecimiento en esos ámbitos.
En lo que se refiere a la cooperación en ciencia, la consideramos una de las prioridades y confiamos en que luego podamos transformarla en industrias de altas tecnologías. Nos damos cuenta perfectamente de que en las próximas décadas se van a producir cambios colosales en el ámbito de la producción, basados en los logros técnicos y científicos. Todos saben comose hacen las cosas, como se han hecho desde siempre. Miguel Angel o Rodin decían que hay que coger una piedra y cortar todo lo que sobra, y entonces surge una obra de arte. Por otro lado existe la producción en molde. Y ahora aparecen tecnologías de ensueño que sencillamente agregan lo que se necesita. La transformación de la producción será colosal, será una verdadera revolución, absoluta y real.
Hoy hemos debatido sobre el transporte. Nuestro colega de EEUU habló de trenes que circulan por un tubo a más de mil kilómetros por hora. Será otra historia, otra vida, otros ámbitos de aplicación. Desaparecerá una ingente cantidad de puestos de trabajo innecesarios. Y a la gente, por cierto, habrá que darle un trabajo. En esto debemos trabajar hoy en día con China. Ese debe ser nuestro objetivo.
P: India pidió ingresar al grupo de países que suministran materiales nucleares. Rusia está a favor, China, en contra. ¿Que opina?
R: Nuestras relaciones con India son de gran confianza y, lo que es muy importante, todas las fuerza políticas de nuestro país y, por lo que sé, todas las fuerzas políticas de la India abogan por el fortalecimiento de las relaciones ruso-indias. Como vemos, la oposición y los partidos que se encuentran en el poder están enfrentados, pero se pronuncian por el desarrollo de las relaciones con Rusia. Esto lo vemos y lo valoramos, y quiero asegurarles que en nuestro país existe el mismo consenso político interno en relación al desarrollo de las relaciones con la India.
Pero, sin duda, necesitamos convertir este capital histórico-político en cooperación concreta. El nivel de intercambio comercial de momento es muy pequeño. No se corresponde con el potencial. El que ayudemos a la India a desarrollar su programa nuclear pacifico está bien, pero es insuficiente. Necesitamos diversificar nuestras relaciones. Hay que desarrollar y ampliar los proyectos y flujos de inversiones.
Por ejemplo, en materia nuclear Rusia coopera con la India exclusivamente en el marco del derecho internacional. Pero creemos que un país como la India, con tanta población, con numerosos problemas económicos, que afronta desafíos en el campo de la energía y de la seguridad nacional, no puede ser tratado como un Estado cualquiera. Debemos actuar conforme al derecho internacional, pero también hay que buscar la posibilidad de garantizar los intereses indios.
En lo que se refiere al acercamiento de la India y EEUU, nosotros consideramos que se trata de un proceso absolutamente natural. No sé quién se acerca más a quién: la India a Estados Unidos o Estados Unidos a la India.
Al señor Modi le impusieron sanciones personales y le prohibieron la entrada a Estados Unidos, y después, cuando fue elegido primer ministro, dijeron borrón y cuenta nueva y le levantaron las sanciones. Esto muestra que en Estados Unidos a veces las decisiones se toman de manera espontánea, sin tomar en cuenta las consecuencia y los resultados a largo plazo.
Pero Estados Unidos tiene deseos de desarrollar las relaciones con la India y nosotros nos congratulamos de ello. Además, sería absurdo de nuestra parte pretender a cierta exclusividad en las relaciones con un gran país que tiene más de mil millones de habitantes. La India tiene sus propios intereses y tiene derecho a ellos, y nosotros los respetamos.
P: ¿Y sobre el grupo de países suministradores de materiales nucleares hablará con China?
R: Por supuesto, no podemos obviar asuntos de esta naturaleza.
Hablamos de todo, abiertamente. No tenemos secretos con los amigos chinos. Como regla, debatimos con las cartas sobre la mesa. Desde luego, hay que tomar en cuenta las preocupaciones de todos, porque si esto no se hace oportunamente no se resuelven los problemas, sino que se crean nuevos. ¿Se pueden resolver así los problemas? Creo que sí, si se actúa cuidadosamente y llegando a acuerdos con los demás.
(Transcripción de Bernardo Suárez y Arturo Escarda, del equipo de EFE en Moscú)