El Partido Popular (PP, centroderecha) y la coalición de izquierda Unidos Podemos lideran las encuestas en la última semana de campaña electoral en España y buscarán concentrar el voto ante el resultado incierto que prevén los sondeos para las elecciones del próximo 26 de junio.
Según la legislación española, hoy es el último día que se pueden publicar encuestas y todos los sondeos aparecidos ayer y hoy coinciden en una victoria ajustada del gubernamental PP, seguido de la coalición de izquierda Unidos Podemos, que desplazaría a los socialistas del PSOE al tercer lugar, por primera vez desde la restauración de la democracia en 1977.
Ante esta situación, Mariano Rajoy, presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, reiteró este lunes su llamamiento al voto útil para concentrar el voto “moderado”.
“La unión hace la fuerza y los moderados tenemos que ir juntos”. “Si todos los votantes vamos juntos ganaremos al extremismo, si vamos por separado se beneficiará el extremismo”, advirtió hoy el líder del PP en un acto electoral de su partido.
Con estas palabras Rajoy pretende atraer a los españoles que el pasado 20 de diciembre votaron a Ciudadanos, un partido liberal que se presentó por primera vez a unas elecciones generales y que consiguió 40 escaños.
Esta irrupción en la escena política española, junto a Podemos, que consiguió 69 escaños, rompió el tradicional bipartidismo que constituían PP y PSOE, partidos que en esos comicios consiguieron 123 y 90 diputados respectivamente.
Ante la perspectiva de que este domingo se den unos resultados similares al 20 de diciembre pasado, Rajoy ofrece de nuevo un acuerdo a los socialistas, y, en caso de que no se acepte, pide que se deje gobernar al partido más votado.
Por su parte, el candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, el que más sube según las encuestas, asegura hoy que se encuentran en situación de “empate técnico” con el PP, y volvió a reclamar el “voto útil” para su partido porque es el único -dice- en condiciones de ganar a los populares.
A la vez, tendió la mano al PSOE para llegar a un acuerdo para formar un gobierno de izquierda e insistió en que los socialistas tendrán que elegir entre dos opciones: o apoyar un Gobierno con el PP o un Ejecutivo con Unidos Podemos.
“Espero que los socialistas reflexionen y lleguen a un acuerdo con nosotros, y si prefieren que gobierne el PP, que lo digan abiertamente”, apostilló.
Mientras, el candidato socialista, Pedro Sánchez intenta superar esta dinámica y dedica todo su empeño a convencer a los antiguos votantes del PSOE para que vuelvan a confiar en su partido.
Sánchez apela al voto indeciso, al considerar que un 30 % de ciudadanos que aún no sabe a quién respaldar y un tercio puede caer del lado del PSOE.