A 50 aumentó la cifra de muertos en el ataque terrorista perpetrado hoy por un posible extremista islámico en una discoteca gay de Orlando, informó Buddy Dyer, alcalde de esa ciudad estadounidense.
Tal cantidad convierte a la masacre del club Pulse en la más sangrienta en la historia de Estados Unidos, donde solo este año se han reportado ya 173 tiroteos masivos, según el portal MassiveShootingTrack.org.
El agresor, abatido por un equipo SWAT, fue identificado como Omar Mateen, estadounidense de origen afgano de 29 años de edad, residente en la cercana localidad de Port St. Lucie, y al parecer simpatizantes con las lecturas más radicales del Islam.
La policía definió a Mateen como un “lobo solitario”, que al morir llevaba un rifle automático de asalto, una pistola y una especie de explosivo adherido a su cuerpo, lo cual motivó la hipótesis de que se trata de un atentado terrorista doméstico.
Al menos 320 personas disfrutaban de una fiesta de temática latina en Pulse, uno de los clubes más populares de Orlando, ciudad aún en shock tras el asesinato ahí la noche anterior de la prometedora cantante Christina Grimmie.