Contra Venezuela y otros pueblos de América Latina que decidieron ser libres y soberanos se gesta un nuevo Plan Cóndor, estimó este martes el presidente Nicolás Maduro. Desde el Palacio de Miraflores(sede del Ejecutivo), en conferencia de prensa que se desarrolló de manera simultánea por las redes sociales con embajadas del país suramericano en todo el orbe, el mandatario recordó que el fin de esa cruzada es desaparecer los gobiernos de izquierda de la Patria Grande.
¿Por qué se dice que este es un nuevo Plan Cóndor? porque nos quieren desaparecer, sostuvo en alusión a la operación ejecutada con apoyo de Estados Unidos, en la década de los 70 y los 80, la cual impuso dictaduras en países como Argentina, Chile, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia.
Estos regímenes represivos, tutelados desde Washington, dejaron al menos 50 mil personas asesinadas en la región suramericana, según historiadores, recordó.
Maduro aseveró que en la etapa actual es imposible que una nueva fase del plan logre su cometido, ante la conciencia de los pueblos de la región, donde se levanta una ola revolucionaria.
Asimismo denunció que la actual ofensiva imperial insiste en restituir el neoliberalismo, sistema que en el pasado plagó de hambre, miseria y una feroz exclusión a los pueblos.
Mencionó que ante ese plan, la vía por el que se deben dirigir los pueblos es la de la lucha por la soberanía, independencia y la autodeterminación.
En otra parte de su comparecencia, Maduro adelantó que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la cual Venezuela asumió su presidencia pro temopre, consultará a todos los gobiernos de la región en torno a la situación de Brasil.
Ese mecanismo integracionista, según precisó, activará acciones de protección hacia la democracia del pueblo brasileño y la presidenta Dilma Rousseff, apartada temporalmente de su cargo por el Senado, lo que consideró un golpe de Estado parlamentario.
De otra parte, explicó que Venezuela vive el más duro cerco mediático y político organizado por el gobierno estadounidense y sus aliados, de los últimos 10 años.
A su juicio la campaña internacional contra el Gobierno bolivariano se ha recrudecido de 2014 a la fecha, cuando acciones violentas como parte de un plan opositor denominado La Salida causó la muerte de 43 personas y más de 800 heridos en el intento por derrocarlo.
Según Maduro, la motivación para esta rueda de prensa especial fueron recientes declaraciones del expresidente colombiano Álvaro Uribe en Estados Unidos, quien pidió una intervención militar en Venezuela.
Este país, una nación soberana, tiene derecho a elegir su destino, el sistema político que mejor le convenga y el futuro que desee para su pueblo, sin injerencias internas, alertó.
Agregó que Washington no tiene moral para exigir democracia a ningún país, ni respeto a los derechos humanos, pues sus intervenciones en Irak, Libia, Afganistán y su apoyo a la oposición armada en Siria demuestran la verdadera naturaleza, imperial y guerrerista, de su política exterior.
El gobernante reiteró que la preservación de las conquistas sociales es tarea fundamental de la Revolución bolivariana, que se vigoriza ante las embestidas desmedidas de la derecha venezolana, aliada con agentes externos para golpear a la nación.
También recordó que con la llegada al poder en 1999 del fallecido presidente Hugo Chávez (1954-2013) se produjo un cambio radical para Venezuela y todos los países de la región latinoamericana, con la creación de múltiples alianzas internacionales que actualmente permiten que las relaciones de solidaridad y cooperación sean más estrechas.