El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo el jueves que su gobierno no persigue a nadie, en clara respuesta a las manifestaciones de los últimos días de la oposición luego de que la Fiscalía ordenó el arresto del hermano menor del ex mandatario Álvaro Uribe.
“Ni con las cortes ni con la fiscalía, el (poder) ejecutivo conspira”, aseguró el gobernante en un acto público en la ciudad de Ibagué, al suroeste de esta capital.
Sin mencionarlo, el jefe de Estado hizo alusión a la detención el lunes del ganadero Santiago Uribe –hermano de Álvaro Uribe– porque presuntamente en los años 90 habría auspiciado un grupo armado en el noroeste colombiano.
“Se ha puesto de moda que cualquier persona que está investigada por cualquier circunstancia, en vez de defenderse con pruebas, con argumentos en los estrados judiciales, opte por declararse víctima de persecución política para cuestionar la seriedad de los procesos, como si el gobierno tuviera alguna injerencia en las decisiones de los fiscales, de los jueces o de los magistrados”, afirmó Santos.
El lunes, apenas se conoció la detención del hermano de Uribe, la bancada en el Congreso del movimiento uribista Centro Democrático se declaró “en rebeldía contra la dictadura… por detención infame de Santiago Uribe y persecución del gobierno y la fiscalía”.
Adicionalmente convocó “al pueblo colombiano para que ejerza el derecho a la protesta… cuando todavía hay tiempo”, e hizo hincapié en que el mencionado arresto “hace parte de la estrategia” del gobierno para “perseguir judicialmente al uribismo como mecanismo para que acepte la impunidad de los narcoterroristas de las FARC”.
Álvaro Uribe y su movimiento son fuertes opositores de las negociaciones de paz que desde fines de 2012 sostienen en La Habana la administración de Santos y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Santiago Uribe, de 58 años, fue arrestado en Medellín luego de ser cobijado con una medida de detención preventiva por su presunta responsabilidad en los delitos de homicidio y concierto para delinquir, o el pacto entre dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes.
Santiago Uribe, que permanece preso en la sede principal de la Fiscalía en Bogotá, supuestamente promovió la formación de un grupo de sicarios desde su finca “La Carolina”, en el poblado de Yarumal, a 300 kilómetros al noroeste de la capital colombiana.
Varios testigos han dicho que ese grupo habría hecho una especie de “limpieza social” de la que supuestamente fueron víctimas por parte de ladrones, consumidores de droga y cuatreros.
Santiago Uribe se ha declarado inocente y ha dicho ser víctima de un complot por ser hermano del ex presidente (2002-2010), quien no se ha pronunciado públicamente sobre la captura de su hermano. “Sigo en la reflexión sobre el encarcelamiento de mi hermano Santiago; procuraré concluir para hablar a la ciudadanía el domingo”, escribió en su cuenta de Twitter.
Las relaciones entre el actual mandatario y el expresidente pasan en la actualidad por el peor momento, aunque Santos fue ministro de Defensa en el gobierno de Uribe. El exgobernante y sus seguidores son en la actualidad los principales opositores del gobierno de Santos