El próximo lunes la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago resolverá si bombardear el Palacio presidencial de La Moneda es o no un delito. Hace un par de años y a instancias del abogado Roberto Ávila Toledo los tribunales chilenos abrieron una investigación en torno al bombardeo efectuado el 11 de Septiembre de 1973.
A pesar que Ávila acompañó al proceso declaraciones de los pilotos para la televisión alemana, que el jefe de la escuadrilla el general ® Mario López Tobar escribió el libro “El 11 en la mira de un Hawker Hunter” jactándose del hecho y que el general Fernando Rojas Vender, el segundo al mando, reconoció ante el diario argentino Clarín su participación en los hechos, el ministro Instructor Miguel Vásquez Plaza sobreseyó la causa por entender que se trataba simplemente de un delito de daños. Los 22 cohetes antiblindaje Sura que incendiaron y destruyeron el palacio presidencial no son a juicio del ministro investigador evidencia suficiente de propósitos homicidas.
Junto al abogado Rubén Jerez el querellante Ávila Toledo solicitó la reapertura de la causa señalado la existencia de las grabaciones de las comunicaciones entre los pilotos al momento del bombardeo. El Ministro Vásquez consideró esto como irrelevante y determinó que el proceso siguiera cerrado ante lo cual los querellantes apelaron.
Este recurso se verá el próximo lunes y la Octava sala deberá determinar si ese bombardeo fue o no un delito. Para la Justicia chilena, hasta el momento, no lo es.
El jurista Jerez señaló que ese bombardeo es el inicio de un asalto a mano armada contra la nación chilena que a muchos privó de su vida, a otros de su dignidad, de su patria y que hasta el día de hoy priva a los chilenos de la facultad de darse democráticamente una constitución.