Noviembre 17, 2024

Obama apresura el cierre de Guantánamo

 

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, envió este martes al Congreso un plan para cerrar de una vez por todas el centro de detención de Guantánamo, en la base naval en Cuba, que fue montado tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 por el gobierno de George W. Bush para llevar a sospechosos de haber participado en los ataques y donde aún quedan 91 prisioneros.

 

 

 

Obama, quien desde que llegó al poder (2009) ha impulsado la clausura de Guantánamo, consideró que mantener abierta la prisión es contraproducente para la lucha antiterrorista, socava la seguridad nacional de Estados Unidos, mina la imagen del país en el mundo, es contrario a los valores estadunidenses y es más caro mantenerla abierta que cerrar.

Quince años después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 todavía tenemos que defender la existencia de un centro de detención y proceso donde no se ha alcanzado un solo veredicto, ni uno solo, recordó el mandatario. Y se mostró a favor de cerrar este capítulo en la historia del país, que consideró una mancha para Estados Unidos.

El plan, elaborado durante meses por el Pentágono a solicitud de Congreso, prevé el traslado de entre 30 y 60 de los detenidos a 13 cárceles estadunidenses, aunque no se ha especificado a cuáles. Pero funcionarios citados por Ap mencionaron que serían siete prisiones en Colorado, Calorina del Sur y Kansas, además de otras seis instalaciones en bases militares.

Se recomienda también la transferencia a terceros países de unos 35 prisioneros si se cumplen las condiciones de seguridad en el país que los acoja. Además, destaca que con la medida se ahorrarán a largo plazo unos 180 millones de dólares, ya que la administración de Guantánamo cuesta 455 millones de dólares anuales.

Pero el Congreso, dominado por los republicanos, se ha opuesto hasta ahora a trasladar a los presos de Guantánamo a suelo estadunidense, por considerar que se pondría en peligro la seguridad nacional. Incluso, el plan del mandatario fue inmediatamente criticado por congresistas, senadores y precandidatos republicanos.

 

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