Alarma reina entre los habitantes del Villorrio Valle Alto, tras el reventón de la fosa séptica que inundó de excrementos la casa de una vecina residente en este conjunto de viviendas sociales, construido por la empresa GLG Construcciones. ”Aquí se ejecutó un trabajo negligente. Colocaron una cañería de conexión que le faltaba casi un metro para empalmar con la fosa. O sea, la caca iba a dar directo a la tierra. La acumulación de fecas me provocó serias complicaciones de salud. Así lo constató la doctora del consultorio Balmaceda quien diagnosticó que tenía evidentes signos de haber estado expuesta a contaminación por excrementos. He iniciado una demanda judicial contra los responsables, denunció la afectada, Jimena Navia Bobadilla
HUMILLACION Y ESTAFA
A dos días de ocurrido el hecho – la noche del martes 16 de febrero – Jimena acudió de urgencia al Consultorio El Principal, debido a intensos dolores de estomago y cabeza. “Pero la funcionaria de turno me informó que no había medico, medicamentos, ni ambulancia para trasladarme a otro centro asistencial. Tampoco hizo gestión alguna con tal de que yo recibiera atención médica. Solo al día siguiente una doctora de otro consultorio me examinó”, relata en carta denuncia dirigida al Consejo de Usuarios de Salud Cesfam Balmaceda
“Hace solo tres meses que vivo aquí. En todo este tiempo he tenido vómitos, dolores insoportables de cabeza, me aparecieron ronchas en el cuerpo y tengo la garganta hecho pebre. Ahora, estoy en tratamiento”
El escurrimiento de fecas empapó completamente los enseres de su dormitorio.. “Perdí todo, la verdad es que me siento humillada y estafada. Quienes vivimos aquí esperamos 14 años para poder tener nuestra vivienda propia. Nos organizamos en distintos comités. Juntamos peso a peso el dinero para comprar este terreno, optamos al subsidio del Serviu, cumplimos todo; para que ahora nos entreguen casas con desperfectos que pueden provocar un tremendo problema de salud pública”.
Dada la gravedad de la situación, la mujer contactó al jefe de obras de la empresa, Juan Pablo Guzmán Serrano, quien dispuso que dos trabajadores concurrieran al domicilio y repararan la instalación de la fosa. Al mismo tiempo, se comprometió a indemnizar a la familia por los daños materiales sufridos.
“Conversé con la señora y reconozco la falla, pero en el período de construcción de este villorrio yo no me desempeñé como jefe de obras”, remarcó Guzmán Serrano a elclarin.cl
En busca de explicación a esta emergencia sanitaria, Jimena se apersonó al Departamento de Vivienda de la Municipalidad. “Allí le conté el problema a la señora Fidelina Moraga, quien ve todo el papeleo administrativo de los Comités de Vivienda. Su respuesta tajante fue: escríbale una carta al Alcalde”.
También me dirigí al encargado de la Seremi de Salud de la Provincia Cordillera, Julio Gómez. A él le solicité que fueran a fiscalizar lo de la fosa y tomaran muestras de agua. La respuesta de este funcionario público me dejó pasmada: si yo voy, usted va a salir perjudicada porque le van seguir un sumario sanitario”.
La guinda de la torta, la puso el dueño de la Empresa Constructora, GLG, Jorge García Huidobro Solar, cuando se comunicó por teléfono con la atribulada mujer.
“Señora – me dijo al comienzo- de qué la vamos a indemnizar. Mire, tenga cuidado porque el SERVIU la puede sacar de la casa. No le abra la puerta a nadie y después trató de embolinarme la perdiz diciéndome que él me podía proporcionar cerámicos, gravilla, baldosines…en fin”.
“La actitud de este señor me dejó pensando ¿qué pretendió con decir lo que dijo? ¿Amedrentarme, sobornarme para que yo me quedara callada?
Al respecto, fuentes provenientes del Servicio de Vivienda y Urbanismo, SERVIU, indicaron que la denuncia o reclamo por mala construcción de una vivienda social no es causal para quitarle la casa al o la denunciante. Lo que existe son claras disposiciones dirigidas a las empresas constructoras y EGIS, cuyo cumplimiento de las normas técnicas de construcción vigentes es fiscalizado por la SEREMI de Vivienda.
LAS CASITAS DEL VALLE ALTO
Las casitas del Valle Alto se ven mononas por fuera y se revienen de humedad por dentro, señaló una vecina del sector. Con ironía recordó el discurso pronunciado por el alcalde, Cristian Balmaceda, el 22 de abril 2015, día de la inauguración del complejo habitacional.
Esto dijo su majestad, añadió papel en mano:“Hoy todas las casas cuentan con electricidad, agua potable y alcantarillado, lo que transforma a esta villa en la primera con urbanización completa en una zona rural. Son 160 viviendas que albergarán a 700 personas y hoy estamos felices de que tengan su solución habitacional definitiva”.
Según vecinos del sector, las viviendas presentan problemas de filtración, mala instalación eléctrica; grifos pegados al antejardín, entre otros, que denotan una obra a lo “maestro chasquilla”.
A raíz de lo acontecido, exigirán la revisión de las 160 viviendas; proceso en el cual tendría que intervenir el Serviu, las organizaciones vecinales y la empresa constructora.
A continuación de este villorrio, la empresa GLG está construyendo 180 casas más, informó la presidenta del Comité de Vivienda “Nueva Vida”, Aurora Vielma Córdova.
“Nosotros no vamos a tolerar que nuestras casas sean entregadas con defectos sanitarios, porque esto pone en peligro la salud de las familias y es un riesgo para todo el entorno, Yo creo que el Departamento de Obras de la Municipalidad también debería fiscalizar el proceso de construcción de las viviendas”, argumentó la dirigenta
Los vecinos expresaron, además, su interés en interiorizarse sobre cómo se lleva a cabo el proceso de licitación de las empresas a cargo de la construcción de viviendas sociales, “porque ahí – al parecer- hay mucho paño que cortar”.
La Constructora e Inmobiliaria GLG Limitada y la Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) son – en la práctica -una misma institución. Ambos directorios están conformados por las mismas personas. Se dedica, además, a la venta de sacos de cemento.