Diciembre 9, 2024

OTAN planea intervenir en crisis migratoria a través de Turquía

 

La OTAN examinará “muy seriamente” la  petición de ayuda de Turquía y Alemania para hacer frente a la crisis  migratoria, declaró el martes el secretario general de la organización, Jens  Stoltenberg, en conferencia de prensa.

 

 

 “El ministro turco [de Defensa] nos dará más detalles. La crisis migratoria  es algo que nos preocupa a todos. Creo que consideraremos muy seriamente todo  pedido de Turquía y otros aliados para ver cómo la OTAN puede ayudarlos a  lidiar con la crisis”, dijo Stoltenberg la víspera de una reunión ministerial  de la Alianza en Bruselas.

 Stoltenberg añadió que habló con los ministros de Defensa turco y alemán  este martes y estimó que los 28 ministros de la Alianza “discutirán el pedido  de Turquía y acordarán cómo podemos tratarlo”.

 La canciller alemana, Angela Merkel, dijo el lunes en Ankara que junto a  las autoridades turcas pedirían esta semana la ayuda de la Alianza para luchar  contra los traficantes de personas frente a las costas turcas.

 “Vamos a aprovechar la reunión de ministros de Defensa de la OTAN (…)  para determinar cómo y en qué medida ésta puede ayudar a supervisar el mar, en  apoyo al trabajo de Frontex y de los guardacostas turcos”, declaró Merkel desde  Turquía.

 La OTAN se mantiene hasta ahora al margen de la crisis migratoria que  desestabiliza a Europa, estimando que no tiene mandato para vigilar las  fronteras o combatir a las redes criminales.

 Pero en el marco del conflicto en Siria, la OTAN reforzó su apoyo militar a  Turquía, miembro de la Alianza desde 1952.

 Stoltenberg recordó que en diciembre los Aliados aprobaron un paquete de  medidas para sosegar a este miembro clave de la OTAN luego de que Rusia lanzara  una masiva campaña militar contra los rebeldes que combaten al régimen de  Bashar al Asad.

 Las medidas incluyen el despliegue de aviones de vigilancia de tipo AWAC,  patrullas áreas y un refuerzo de la presencia marítima en el Mediterráneo  oriental.

 El pedido de Berlín y Ankara sorprendió en los pasillos de la Alianza,  señalaron fuentes diplomáticas, indicando que los ministros, que se reúnen el  miércoles y jueves, esperan más detalles.

 Más de un millón de migrantes llegaron a Europa en 2015, en su gran mayoría  en peligrosas travesías por el mar Egeo desde las costas turcas hasta las islas  griegas.

 En lo que va del año más de 70.000 migrantes llegaron por mar a Grecia,  según la Organización Internacional para las Migraciones, desde donde continúan  su camino hacia el norte del continente.

 El incesante flujo de migrantes llevó al restablecimiento de controles  fronterizos en numerosos países del espacio Schengen, así como en los límites  con los países de los Balcanes, que aíslan a Grecia de la zona de libre  circulación.

 El primer ministro griego, Alexis Tsipras, que no fue informado previamente  del pedido de Berlín y Ankara a la OTAN, se comunicó este martes con Merkel,  indicó la portavoz del gobierno griego, Olga Gerovassili.

 Según la vocera, Tsipras subrayó a la canciller que “toda implicación de la  Alianza debe concernir exclusivamente las costas turcas y garantizar los  derechos soberanos de Grecia”, también miembro de la OTAN.

 “Si concierne la búsqueda de traficantes en las costas turcas no lo vemos  negativamente, lo que sería negativo es si afecta los derechos soberanos del  país”, añadió.

 La Comisión Europea, que desde hace meses elabora proyectos y medidas para  frenar el flujo de migrantes, señaló que daba la bienvenida a todo tipo de  discusión sobre posibles medidas que contribuyan a resolver la crisis de los  migrantes, salvar vidas en el mar y mejorar el control de los flujos  migratorios en las fronteras.

 En conferencia de prensa, Stoltenberg reiteró que la implicación rusa en el  conflicto en Siria “socava” los esfuerzos de paz y hace que “la situación  desesperante sea peor”, con más refugiados huyendo del conflicto.

En el mismo sentido se pronunció el presidente del Consejo Europeo, Donald  Tusk, que al recibir al primer ministro georgiano, Giorgi Kvirikashvili,  sostuvo que la intervención de Rusia “hace que la situación sea mucho más  complicada”.

“Como consecuencia directa de la campaña militar rusa, el régimen asesino  de Asad está ganando terreno, y la oposición moderada siria perdiéndolo y miles  de refugiados más huyen hacia Turquía y Europa”, dijo.

 

 

 

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