Diciembre 26, 2024

Lo que esconde el eufemismo “Control preventivo de identidad”

En este eufemístico Chile, que a la tortura la llama apremios ilegítimos o al vulgar cohecho, exacción ilegal, ya podemos decir con absoluta claridad que muchos hemos perdido la capacidad de asombro, y obviamente, muy previsible las normas que aprueba el buque insignia de esta Cleptocracia, como en este caso, en que se institucionaliza la “detención por sospecha”, facultad que la ley entrega discrecionalmente a cualquier carabinero, sea éste el que pasea un perro, blande una  luma, conduzca a velocidades siderales motocicletas o carros-cárceles ambulantes, o vaya montado en un  caballo percherón.

 

 

Este triste espectáculo, legislar para someter, intimidar, pacificar y derechamente, abusar de la gente pobre, de los más vulnerables, tiene un antecedente en la manipulación que ha hecho el dueño de El Mercurio, Agustín Edwards Eastmann, al crear ese engendro llamado Paz Ciudadana, organismo que creó cuando el Frente Patriótico Manuel Rodríguez secuestró a su hijo Cristián, y que ha significado un millonario negocio para Carabineros y militares jubilados, quienes con el cuento de la Seguridad Ciudadana, asesoran, vigilan y profitan de los escasos recursos que debieran destinarse a obras sociales por los municipios. Este organismo mercurial, todos sabemos, realiza encuestas, seminarios, entre otras actividades, y monitorea y pautea a altas autoridades, Ministros, parlamentarios, etc, quienes solícitos van a hacer genuflexiones al dueño de El Mercurio.

 

Ahora, en que consiste esta modificación legal, que permitirá a simples Carabineros, con escasa o nula formación jurídica y conocimiento de la Ley, requerir de cualquier ciudadano acredite quien es, y resolviendo cual juez express, poder detenerlo y llevarlo a alguna unidad policial, con el agregado de que si este ministro de fe estima haber sido agredido, aunque no tenga lesión o constate lesión alguna, el interpelado ira a dar con su humanidad a la cárcel acusado de maltrato de obra a carabinero.

 

Sabemos los abusos cometidos tiempo atrás por Carabineros, al hacer mal uso de estas facultades, las que se prestaron hasta para venganzas de tipo sentimental. Ahora bien, es posible estimar a priori que se hará buen uso de esta facultad por funcionarios que someten, maltratan y discriminan a los más pobres? Me temo que no. La historia nos cuenta de casos aberrantes, y para ello basta leer la historia del uniformado criminal Hernán Trizano, que contribuyó eficazmente al genocidio cometido contra el pueblo mapuche.

 

Sé que no me equivoco, ya que todos conocemos abusos cometidos en contra de simples pobladores, trabajadores o estudiantes, y ello por el sólo hecho de no pertenecer a la elite chilena, ya que a éstos, incluidas sus familias, se les tiene un temor reverencial, faltando muy poco para que se les trate de patroncitos. Concretamente, el Parlamento da una mala señal, ya que nada justifica el ser interpelado, detenido, humillado en plena vía pública, sin fundamento alguno, sin estar cometiendo un delito flagrante, de modo que esta modificación legal es repudiable, insana, propia de un paraíso fascista o de un estado policiaco, en que los buenos, los intocables, se ubican de Plaza Italia hacia arriba, y el ghetto somos el resto, los que vivimos en el sector poniente, los ciudadanos de a pie, que quedamos a merced del buen criterio de un uniformado, quien si estima que nuestro aspecto, vestimenta, lenguaje o mirada no es de su agrado, es obvio que nos “retendrá” y llevará a la comisaría, eufemismo que quiere decir derechamente detención, porque es eso y no otra cosa. Quisiera cerrar los ojos e imaginarme que estoy viviendo en una democracia, sistema en que se respeta a todos por igual, y no en la Cleptocracia actual, en que cada día los testaferros de los dueños del país, léase parlamentarios dependientes de los empresarios, nos arrinconan y someten, quizás con fines tendientes a inmovilizarlos y hacernos tomar conciencia de que somos simples ciudadanos, los que debemos obediencia a los dueños del país, cosa inaceptable ya transcurridos más de 25 años del término de la dictadura militar y de derecha que tanto daño hizo a todos.

 

La historia es conocida. Luego, en la tercera década del siglo XX, el eterno dictador Carlos Ibáñez del Campo crea el cuerpo de Carabineros, dando inició formal a una institución que ha significado grandes alegrías al pueblo, como asimismo, penas, dolores y sufrimiento durante largos períodos de nuestra historia. Sigamos.

 

Es imposible no recordar un hecho deleznable cometido por Carabineros en postrimerías de segundo gobierno de Arturo Alessandri, al asesinar a 58 jóvenes nacistas que se habían atrincherado en la Casa Central de la Universidad de Chile y en el edificio del Seguro Obrero, lugar este último en que, rendidos e indefensos, fueron asesinados vilmente. Luego, otros episodios de asesinatos masivos, de trabajadores y pobladores, Pampa Yrigoin en Puerto Montt, Población José Maria Caro, Ranquil, etc. En el gobierno cívico-militar, Carabineros cometió crímenes atroces, y de ello hay bastante literatura; pero, debemos recordar a doña Íngrid Olderock, oficial de Carabineros, quien siendo miembro de la Dina y luego de la CNI, adiestraba perros con el exclusivo fin de cometer aberraciones de todo tipo con indefensos prisioneros. También debemos recordar la cobardía de Carabineros en Isla de Maipo, en plena dictadura militar, al detener junto a agricultores de la zona a campesinos y estudiantes, quienes, en número de 15, fueron lanzados vivos, amarrados con alambres, al interior de hornos de cal, en Lonquèn acto deleznable y del cual jamás la institución buscó entregar antecedentes o decir la verdad. El caso degollados es ampliamente conocido.

 

Bien, no voy a seguir, pero es natural pensar que entregar a una institución como Carabineros herramientas que pueden significar abusos, malos tratos e ilegalidades que todos conocemos, y que a la luz de algunos actos criminales cometidos a lo largo de su historia institucional, hace recomendable el que se revierta la modificación de control de identidad arbitrario y discriminatorio aprobado en el Congreso, ya que hablando derechamente, a mi entender, Carabineros no tiene la preparación necesaria para hacer un uso racional de esta tan peculiar facultad.

 

ALFREDO CALVO C.

ABOGADO

 

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