El ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago despachó acusación judicial en contra de los oficiales de ejército Miguel Krassnoff Marchenko, Raúl Iturriaga Newman, Manuel Carevic Cubillos, Ernesto Urrich González y Rolf Gonzalo Wenderoth; contra el suboficial Basclay Zapata Reyes y los funcionarios de Investigaciones Eugenio Fieldhouse Chávez y Jorge Madariaga Acevedo. Todos ellos como autores del secuestro calificado de los integrantes de la dirección clandestina del Partido Socialista acontecido el año 1975. Entre las víctimas se encuentran Carlos Lorca Tobar, Exequiel Ponce Vicencio, Ricardo Lagos Salinas, Alfredo Rojas Castañeda, Michelle Peña Herreros, Mireya Rodríguez Díaz, Carolina Wiff Sepúlveda, Sara Donoso Palacios y Rosa Solís Poveda.
En el listado de víctimas aparece también Jaime López Arellano, a quien muchos testimonios y circunstancias sindican como un desertor y traidor que habría colaborado con la represión.
Luego del golpe de Estado y asesinato del presidente constitucional Salvador Allende la dictadura militar desató una masiva campaña de exterminio de opositores. En lo inmediato difundió a través de su diario El Mercurio un listado de opositores por los cuales ofrecía una recompensa de 300 mil escudos. Encabezaba la lista el secretario general del Partido Socialista Carlos Altamirano y los diputados de esa colectividad Carmen Lazo y Mario Palestro.
Altamirano logró burlar la cacería desatada en su contra y reapareció espectacularmente en las celebraciones del Primero de Mayo en La Habana.
El año 1974 la represión se desató en contra del MIR, cuyo secretario general Miguel Enríquez caería en combate el 5 de Octubre en la popular comuna de San Miguel en la zona sur de Santiago. El año 75 la represión se dirigió en contra del PS.
Inicialmente la ofensiva represiva se desató indiscriminadamente y sin mucha información orientadora, lo cual produjo que se iniciara deteniendo a dirigentes del PS, como el ingeniero Alfredo Rojas Castañeda, pero que eran del sector Coordinadora Nacional de Regionales.
La desertora del PS Luz Arce afinó la puntería de los represores, los cuales vieron culminados sus esfuerzos con la detención de los principales dirigentes clandestinos Exequiel Ponce, Ricardo Lagos Salinas, Carlos Lorca Tobar y Ariel Masilla, todos los cuales permanecen en calidad de detenidos desaparecidos.
El abogado Roberto Ávila Toledo, que representa al querellante en el juicio Raúl Lorca, hermano del médico, diputado y ex secretario general de la Juventud Socialista Carlos Lorca Tobar, señaló que “se dicta sentencia después de cuarenta años de investigaciones judiciales, veinticinco de ellos en democracia; esto es un baldón para el poder judicial chileno. No me refiero al actual Ministro en visita en específico sino al accionar institucional de este poder del Estado. No se logró determinar el destino de los cuerpos, sólo se estableció el secuestro. En este caso, y sobre el destino del doctor Lorca, tuvo involucramiento directo Pinochet que ante un pedido del general Omar Torrijos por su persona le señaló al canciller panameño que era un pez muy gordo; como sabemos ese miserable se fue de este mundo en completa impunidad y su viuda disfruta aún del botín·.
Ávila concluyó que “la entereza y coraje de las víctimas en la tortura contrasta vivamente con la cobardía de los genocidas que han venido a negar lo innegable en este proceso”.