Uruguay asumió la presidencia pro tempore del Mercado Común del Sur (Mercosur) con el compromiso de avanzar en dos aspectos demandados dentro de la agrupación a lo largo de los años: el intercambio comercial extra e intrabloque.
El impacto de la crisis económica, el surgimiento de nuevas alianzas de tipo comercial en el mundo, las trabas y estancamiento dentro del Mercosur, al parecer, constituyen hoy razones suficientes para impulsar, revitalizar y rescatar los principios que dieron origen al mecanismo subregional suramericano.
‘Si no abordamos lo que no está bien, si no miramos al mundo y al futuro, cómo pretendemos mejorar nuestro proceso de integración’, expresó el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, al intervenir en la cumbre 49 del Mercosur, que tuvo por sede la ciudad paraguaya de Luque, próxima a Asunción.
Previo a la cita de mandatarios del lunes, los cancilleres del ente subregional acordaron liberalizar el intercambio comercial entre los países miembros, buscar acuerdos con otros bloques y evaluar una flexibilización para las negociaciones bilaterales.
De progresar esos propósitos, sería un gran paso de avance para los seis países miembros del Mercosur y sus estados asociados, después de largos años de discusiones y quejas permanentes, sobre todo, de las naciones más pequeñas de la alianza: Uruguay y Paraguay.
Junto a ellos integran el mecanismo constituido en 1991, Argentina, Brasil y Venezuela, mientras Bolivia está en proceso de adhesión.
El canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, reconoció que en la reunión con sus pares se avanzó a buen ritmo en las negociaciones ‘extrazona como intrazona’, a partir de la franqueza con que fueron analizados los temas.
Vázquez, que habló por duodécima vez en ese ámbito y la cuarta en calidad de jefe de Estado, admitió que en línea general lo expresado ‘sigue sustancialmente vigente’ a sus intervenciones anteriores en otros encuentros.
Desde su fundación hace ya casi un cuarto de siglo, debemos reconocer que el Mercosur está ‘un tanto fatigado’ y ‘las manifestaciones de tal fatiga son evidentes’, afirmó.
El gobernante uruguayo instó a conocer las causas de esa fatiga, ‘porque todo síntoma tiene causas’, las cuales hay que ‘reconocer primero para luego comenzar a resolver’, y exhortó a los presentes a sincerarse sobre esas causas y resoluciones.
Vamos a trabajar sobre los aspectos comerciales y económicos que son la razón de ser del Mercosur y sobre los cuales debemos y es necesario avanzar, acotó.
Otro reto para la nueva presidencia pro tempore será concretar acuerdos con otros conglomerados económicos-comerciales.
Al respecto, Vázquez reconoció que parecería que en materia de relacionamiento externo ‘aún no hemos llegado como Mercosur al siglo XXI ‘, y añadió que ‘muchas otras cosas están pasando en el mundo que nos afectan y que no esperan por nosotros’.
El mandatario uruguayo señaló que para no ser víctimas del futuro, hay que ser protagonistas en el presente, y estar dispuestos y listos para intercambiar en la brevedad con ‘la lista de oferta con la Unión Europea e iniciar las negociaciones correspondientes’.
También será otro desafío de Uruguay durante los seis meses al frente del Mercosur materializar ese acuerdo con la UE que constituye una aspiración desde hace dos décadas.
Vázquez manifestó, además, aproximarse a la Asociación de Estados del Caribe, cuya presidencia pro tempore asumirá Cuba en 2016, y a otros conglomerados económico-comerciales.