Diciembre 27, 2024

Suben a 150 los muertos tras la cadena de atentados en París

 

Al menos 150 personas murieron y 200 resultaron heridas, 80 de ellas graves, este viernes en múltiples ataques perpetrados en distintos puntos de París a lo largo de la tarde y la noche en la agresión más grave y extensa contra la capital francesa desde la Segunda Guerra Mundial, según el presidente de Francia, François Hollande, quien declaró el estado de excepción y el cierre de las fronteras, así como un despliegue de fuerzas militares en todo el país.

 

 

En total se contabilizaron seis atentados de distinta naturaleza ocurridos en los distritos 10 y 11 de la capital francesa, que se vieron asolados por sujetos armados con rifles de asalto y por atacantes suicidas con explosivos atados al cuerpo.

Las autoridades informaron sobre ocho atacantes que fueron abatidos por la policía y otros neutralizados, pero existía la sospecha de que algunos huyeron.

La tarde del viernes transcurría normalmente y sin mayor alarma. Las autoridades informaron de una explosión en un bar cercano a un estadio de París, así como una balacera en un restaurante de la urbe.

No quedaba claro si los sucesos estaban relacionados. La televisora BFM reportó que hubo varios muertos en el restaurante ubicado en el décimo distrito de la ciudad. Dos oficiales de policía confirmaron el tiroteo, pero dijeron que no tenían información sobre víctimas. Por la noche se escucharon varias explosiones afuera del Stade de France, en el norte de París, durante un partido de futbol amistoso entre Francia y Alemania. Ahí se encontraba el presidente Hollande, quien fue evacuado del lugar sin mayor complicación.

Sin embargo, un oficial del sindicato de policías, Gregory Goupil, citado por medios locales, dijo que las explosiones que se escucharon durante el partido fueron dos ataques suicidas y la detonación de un artefacto explosivo, que causaron la muerte de al menos tres personas. Goupil añadió que las explosiones se registraron de manera simultánea cerca de dos puntos de acceso y en un restaurante McDonald’s.

Más tarde se informó de una toma de rehenes en la popular sala de conciertos Bataclan, que estaba a su máximo cupo de mil 500 asientos, por la presentación de la banda de rock estadunidense Eagles of Death Metal.

Un testigo declaró que hombres vestidos de negro y la cara descubierta dispararon indiscriminadamente durante aproximadamente 10 minutos con ametralladoras Kalashnikov al grito de Alá es grande.

Según fuentes oficiales, alrededor de 100 asistentes al concierto murieron. Tres o cuatro hombres armados, según distintas versiones, dispararon armas automáticas contra el público.

En el operativo de la policía que puso fin a la toma de rehenes fueron ultimados tres de los atacantes. De acuerdo con informaciones de la radioemisora France-Info otros secuestradores se dieron a la fuga. Una vez que la sala fue evacuada, Hollande la visitó brevemente y declaró que el país será implacable contra los responsables de los hechos.

La sala de conciertos Bataclan, ubicado en el bulevard Voltaire de la capital francesa, está a pocas cuadras de la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo, que en enero fue blanco de un atentado en el contexto de una serie de ataques en la capital francesa en los que murieron 17 personas.

Este viernes se desarrolló durante varias horas un escenario de ataques simultáneos y una toma de rehenes, perpetrados por varios hombres armados y al menos un atacante suicida: una amenaza que temían desde hace meses los servicios antiterroristas franceses.

Durante las pasadas semanas, responsables y expertos advirtieron que atentados islamistas de envergadura sin precedente se estaban preparando contra Francia y que impedirlos sería casi imposible.

El termómetro ha subido. Hoy (los yihadistas) buscan acciones prolongadas, para que los medios las difundan en directo y les den un máximo de publicidad, explicó recientemente a Afp un alto responsable francés de la lucha antiterrorista que solicitó el anonimato.

Por la noche, las calles de París se encontraban vacías y bajo estrecho patrullaje.

El gobierno ordenó el cierre de las fronteras, el estado de excepción bajo alerta máxima, se suspendieron los vuelos de Airfrance y fueron desplegados en todo el territorio francés mil 500 soldados suplementarios. Aeroméxico y American Airlines también cancelaron vuelos a Francia.

Ninguna agrupación se adjudicó de inmediato la responsabilidad de los ataques, pero en su primer mensaje a la nación tras la serie de tiroteos, Hollande atribuyó los atentados al terrorismo islámico.

En un mensaje televisado, Hollande dijo que la nación se mantendría firme y unida contra los atacantes. “Lo que los terroristas quieren es asustarnos, nos agarran por el miedo. No hay nada que temer, no hay miedo.

Es una dura experiencia que nuevamente nos aqueja. Sabemos de dónde viene, quiénes son estos criminales, quiénes son estos terroristas.

Francia ha elevado sus medidas de seguridad de cara a la conferencia sobre cambio climático que comienza en dos semanas, por temor a protestas violentas y a posibles ataques terroristas.

Apagan luces de la torre Eiffel

Como señal de duelo la iluminación de la emblemática torre Eiffel permenece apagada.

Emilioi Macchio, de Ravenna, Italia, estaba en el bar Carillon cuando comenzó el tiroteo. Dijo que no vio a ningún agresor ni a víctimas, pues se escondió tras una esquina y después huyó. Sonaban como fuegos artificiales, indicó.

La ola de atentados ocurre en un contexto en que el ejército francés bombardea objetivos del grupo Estado Islámico en Siria e Irak, además de combatir a extremistas en África.

Las autoridades francesas están preocupadas por la amenaza que representan cientos de franceses islamitas radicales que han viajado a Siria y regresado a su patria con habilidades para cometer actos violentos.

 

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