La canciller federal de Alemania, Ángela Merkel, abogó el miércoles en Berlín por la reanudación del diálogo bilateral entre Bolivia y Chile para resolver el centenario diferendo marítimo, radicado en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. “Es preciso hablar con Chile, hay conversaciones de larga data, creo que sería bueno reanudar esas conversaciones”, dijo en conferencia de prensa conjunta con el presidente Evo Morales, tras una reunión en Berlín.
Sin perjuicio del contencioso que sustancia la CIJ, Bolivia instó a Chile a entablar un diálogo bilateral que desemboque en una solución definitiva al enclaustramiento boliviano para que el diferendo, de más de 136 años, no arroje ganadores ni perdedores. Fundado en el Tratado de Límites de 1904, Chile, que se quedó con toda la costa boliviana, dice nada deber a Bolivia y, en vez de una salida soberana al mar Pacífico, se ha dicho dispuesto a ampliar el paso a la carga boliviana ultramarina.
En 1825, Bolivia nació a la vida independiente con una costa de aproximadamente 400 kilómetros sobre el océano Pacífico. 54 años después, en 1879, Chile invadió y ocupó por la fuerza el territorio del departamento de Litoral, desde entonces privó al país de un acceso soberano al mar y de un territorio de al menos 120.000 kilómetros cuadrados.
En 2013, Bolivia sentó a Chile ante La Haya, en busca de un “diálogo sincero” para resolver la demanda marítima boliviana.
Chile había objetado en 2014 la competencia de la CIJ para conocer la demanda marítima boliviana, y después de 14 meses, ese tribunal internacional rechazó ese recurso interpuesto por La Moneda.
La disputa territorial se remonta a cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en el océano.
Chile asegura que con el acuerdo de paz, que fue ratificado por los parlamentos de ambos países 25 después de la invasión militar chilena al entonces puerto de Antofagasta, se establecen las fronteras-también las marítimas- de las naciones combatientes, por lo que no hay lugar a ninguna disputa territorial.
Sin embargo, gobiernos de Chile y Bolivia se sentaron a dialogar en varias ocasiones, para resolver la demanda marítima boliviana, pero ningún acercamiento tuvo resultados positivos para los bolivianos.