En los últimos días ha aparecido en Chile nuevamente el caso Karadima. Ha habido una serie de tres capítulos en Chilevisión, los afectados han aparecido haciendo declaraciones públicas, el Cardenal Errázuriz parece defender al sacerdote y también el Papa, a través de su apoyo al Obispo Juan Barros de Osorno quien se vinculó al caso. Al ver la tamaña brutalidad que existió en la Iglesia El Bosque de los Sagrados Corazones, la enloquecedera situación, no solo de pedofilia y corrupción de jóvenes, sino de ejercicio de la dominación de un ser humano sobre otros, es imposible entender que haya personajes que apoyen al pedófilo y a la situación que creó en varias generaciones de jóvenes creyentes.
Para una atea como yo, que envidia a los que fueron bendecidos con el don de la fe como alguien lo dijo por ahí, es incomprensible que haya católicos que puedan aceptar y justificar algo tan triste y siniestro. Porque ver la serie y escuchar las declaraciones, hace imposible imaginar que ellas sean falsas.
Por otra parte, es evidente que los millonarios que financiaron a Karadima y sus fechorías, lo siguen haciendo y continúan financiando a la Iglesia que lo defiende. También en la serie se hace explícita la vinculación de esta Iglesia con el Pinochetismo y sus partidarios de mayor nivel, a través de las presiones de estos políticos tratando de evitar el desenlace del escándalo. Incluso se menciona en la serie, que Ariztía, me imagino que el dueño de los pollos, llamó para interceder por el pervertido.
Los actuales políticos del nuevo movimiento CHILE VAMOS, es decir, la UDI, RN, el PRI y Evopoli hablan del futuro, de la verdad, del rechazo a la corrupción, a la despenalización del aborto porque atenta contra la vida, pero jamás se han pronunciado sobre este asesinato a mansalva de jóvenes de su misma clase social y concepciones valóricas. ¿Cómo compatibilizan ambas creencias?
Lo mismo ha ocurrido con el cura John O”Reilly, sacerdote Legionario de Cristo, que cumple arresto domiciliario por acosar sexualmente a dos alumnas del Colegio Cumbres. El sacerdote es conocido por su relación con empresarios. Incluso alguna vez declaró “feliz de ser amigo de personas maravillosas, que rezan el rosario, tienen sus misas los domingos y son muy generosos con los demás. Ellos pagan impuestos, generan riqueza. Así ayudan a los países a salir de la pobreza”. Coincide con el planteamiento central de CHILE VAMOS: todos los chilenos debemos agradecer a los empresarios, porque nos dan trabajo y pagan impuestos. Lo de O”Reilly no sorprendió demasiado, puesto que su pecado fue casi un juego de niños al lado de las aberraciones que cometió Marcial Maciel, el fundador de los Legionarios de Cristo hace 65 años en México.
En efecto, hace 65 años, Marcial Maciel, es expulsado por homosexual del Seminario en el cual se ordenaba. Buenmozo y atractivo, de personalidad arrolladora como Karadima, se rebela y crea la orden de los Legionarios de Cristo en rechazo a su expulsión. Tuerce la mano a la Iglesia de México y pronto es amo y señor de la congregación conquistando jóvenes, seduciéndolos y corrompiéndolos como Karadima. Por cierto recibiendo fortunas de señoras millonarias enamoradas y el apoyo de sectores poderosos en México.
Y cuando el hombre, hace pocos años, es criticado por El Vaticano por sus ilícitos, nada cambia en la orden en Chile. No hay cuestionamientos.
Los Legionarios de Cristo en la actualidad están conformados por unos 800 sacerdotes a los que siguen 400 mil adherentes, 50 mil son miembros orgánicos, en 22 países. Argentina y Chile figuran como los países con más influencia. Cuentan además con 125 casas religiosas y 200 centros educativos.
El libro realizado por la periodista Carmen Aristegui, a la venta en librerías en Santiago, muestra descarnadamente en las entrevistas, la impunidad de Maciel para realizar sus acciones, quien incluso tuvo mujer e hijos en España, llegando a violar a uno de estos. Las degeneraciones que obligaba a sus seguidores a realizar son relatadas por sus participantes crudamente, como lo hicieron los afectados que destaparon el escándalo Karadima. Pero todo ello pasó desapercibido en Chile. Al igual que en el caso Karadima, sus seguidores, siguen incólumes en su fe. CHILE VAMOS no se refiere al tema.
Es difícil dejar de relacionar a la Iglesia de El Bosque con los Legionarios de Cristo. Nuevamente se destaca la similitud de ambos casos. También Maciel es seguido por políticos de extrema derecha y grandes grupos económicos. El clan Matte ha elegido colegios ligados al movimiento Legionarios de Cristo para educar a sus hijos. Se relacionan con la congregación los empresarios Guillermo Luksic, Eliodoro Matte y Agustín Edwards, además de Reinaldo Solari y Alfonso Swett entre otros.
Al igual que la Iglesia El Bosque y los Legionarios de Cristo en todo el mundo, en Chile la Legión posee una gran cantidad de propiedades de gran valor en el sector oriente de la capital y otras riquezas gracias a sus millonarios bienhechores.
Hoy la Legión de Cristo cuenta en Santiago con los colegios Cumbres en Las Condes, Everest en La Dehesa, Highlands en Colina. En Buin dirige el colegio San Isidro y en Rancagua el colegio La Cruz, además de la universidad Finis Terrae en Santiago.
Me pregunto, ¿tendrá algo que ver la riqueza con la pedofilia? ¿Por qué los nuevos líderes, de “centro derecha”, no nos explican al perraje por qué apoyan a estos curas y a este tipo de congregaciones. ¿Tiene que ver con el ejercicio del poder de un humano sobre otro? ¿Será eso lo que los atrae?
Creo que los que están lanzando nuevos referentes, que pretenden conducirnos en el futuro, deberían explicar, a lo menos a los jóvenes, dónde está la trampita, es decir la sutileza, para poder comprenderlos. Probablemente gente burda, como yo, somos incapaces y solo vemos en su pensamiento y acciones, flagrantes contradicciones.
Alicia Gariazzo
Miembro del Directorio de Conadecus