El “deshielo” entre Cuba y Estados Unidos está en auge con visitas a La Habana o preparativos de empresarios norteamericanos para explorar posibles negocios en agricultura, aviación civil e incluso biotecnología.
Hoy finalizó la estancia de un “lobby” de 28 granjeros estadounidenses de los estados de Arkansas y Carolina del Norte con dos objetivos específicos: encontrar el camino más expedito para comerciar con el mercado cubano y la caída relativamente pronto del embargo que aún aplica Washington sobre la isla.
Un discurso del presidente Barack Obama en Naciones Unidas hace dos días “alimentó” ambos objetivos. Dijo que su gobierno seguirá defendiendo los que describió como valores sobre derechos humanos con respecto a Cuba, pero aclaró que “lo haremos mediante relaciones diplomáticas, un mayor comercio y lazos entre los pueblos”.
Finalmente describió la desaparición del embargo de casi 60 años, o bloqueo como lo describen los cubanos, como “inevitable”.
Como respuesta a la franca situación de mejoría de la “normalizacón” de relaciones entre ambas naciones anunciada en diciembre pasado, el gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, que encabezó la delegación de agricultores, divulgó en La Habana que está “trabajando” para conseguir un “comercio futuro” con los cubanos.
“Después de 55 años de embargo es un paso razonable tratar otra cosa”, declaró a periodistas de su país. El entusiasmo de Hutchinson durante su estancia en Cuba llegó al punto de jugar un partido de baloncesto con jugadores isleños y aprovechar el momento para alentar una relación bilateral amplia en deportes.
También confesó que examinó anaqueles de comercios en esta ciudad para encontrar “áreas de interés” para los agricultores de Arkansas, estado que desde 2002 y tras surgir una excepción aprobada por el Congreso en Washington al embargo para exportar alimentos y medicinas a Cuba, vendió 35 millones de dólares a este país del Caribe.
El gobernador prometió colocar a Arkansas entre los cinco estados de su país que buscan negocios con la isla, incluyendo en el sector de la biotecnología, afirmó.
Hutchinson no fue el único entusiasta esta semana. En Baltimore, se anunció un viaje inaugural desde el aeropuerto Baltimore-Washington International Thurgood Marshall hacia territorio cubano. Sacaron sus pasajes tanto personalidades políticas de Baltimore, como empresarios.
La delegación anunció de antemano que se reunirá con el Encargado de Negocios de Estados Unidos en Cuba JefferyDeLaurentis para recibir consejos sobre oportunidades económicas en este mercado, y analizará las oportunidades de comercio en el mercado cubano.
Por su parte, la Jet Blue, una de las aerolíneas más grandes de Estados Unidos, anunció casi al mismo tiempo en que Obama y el presidente Raúl Castro celebraban esta semana un segundo encuentro personal, esta vez en Nueva York, que está “lista para partir” a Cuba.
Scott Laurence, vicepresidente de la firma dijo que basa su plan de vuelos a la isla en las conversaciones bilaterales sobre aviación civil que terminaron esta semana en La Habana los gobiernos de ambos países.