La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya rechazó el jueves el recurso preliminar invocado por Chile, que impugnó su competencia, y ordenó la prosecución del juicio marítimo planteado por Bolivia. Por decisión de 14 de sus 16 magistrados, la Corte se declaró hábil para tratar la “solicitud” de la mediterránea Bolivia que demanda a Chile una negociación de buena fe y con efecto vinculante para acceder de manera soberana al Océano Pacífico.
“La Corte, por 14 votos a 2, rechaza la objeción preliminar presentada por la república de Chile” y “la Corte, por 14 votos a 2 falla que tiene competencia sobre la base del artículo 31 del Pacto de Bogotá para entender la solicitud presentada por el Estado Plurinacional de Bolivia el 24 de abril de 2013”, señala la parte sinodal resolutiva del fallo leído en su sede de la ciudad de La Haya, contigua a la capital de Holanda, Amsterdam.
El fallo fue leído en medio de marcada expectación en La Moneda, sede del gobierno de Chile, en la capital Santiago, y en el Palacio Quemado, sede del gobierno de Bolivia y en presencia de los agentes que ambos países destacaron ante la CIJ, el boliviano Eduardo Rodríguez Veltzé y el chileno Felipe Bulnes.
La decisión de la CIJ leída por su presidente, el juez Ronny Abraham, encendió una serie de festejos en Bolivia que resignó, a manos de Chile, toda su costa, 400 km longitudinales y 120.000 km2 de territorios de riquísimos territorios mineros que desembocan en el Pacífico sur, tras el asalto e invasión a su entonces puerto y ciudad de Antofagasta en 1879 por fuerzas chilenas.
La ratificación de su competencia –en base de los postulados del interamericano Pacto de Bogotá, de 1948, que homologa como única vía la resolución pacífica de controversias entre Estados– para tratar el secular diferendo boliviano chileno, reabrió las compuertas para que el juicio entablado en 2013 por Bolivia a Chile se mantenga en vigor.
Un año y 5 meses después de presentada la Memoria de Bolivia, tocará a Chile, se especula en un plazo de 10 meses, reponer su Contramemoria en el marco de la prosecución del proceso.
“Por consiguiente el artículo 6to (del Pacto de Bogotá, invocado por Chile para impugnar la competencia de la CIJ) no impide a la Corte tener competencia en virtud del artículo 31 del Pacto de Bogotá. Debe entonces desestimarse la objeción preliminar de Chile a la competencia de la Corte”, señala parte del fallo leído a media tarde del jueves en Holanda y hacia las 9h24 de Bolivia (13h24 GMT).
En consecuencia Chile, que durante décadas invocó la intangibilidad el Tratado de Paz y Límites de 1904 -que dejó mediterránea a Bolivia- para ahogar los cabildeos bilaterales y los reclamos internacionales bolivianos por una salida propia al mar, debe ponerse en autos para presentar, en fecha a señalar, lo más probable de 2016, sus puntos de vista para intentar rebatir los ya expuestos por La Paz en abril de 2014.
“Por orden de la Corte se determinarán los plazos para las actuaciones subsiguientes”, señala específicamente el fallo de la CIJ que precisó en su dictamen que “la Corte entiende que en la fase actual nada impide que falle sobre la objeción presentada por Chile”.