El presidente de la comisión de la Unión Europea (UE), Jean Claude Juncker, afirmó este miércoles que Europa tiene el deber histórico de actuar y reubicar a 160 mil personas que huyen de Siria y que han llegado a Hungría, Grecia e Italia con la intención de encontrar refugio en otros países europeos. Pero naciones de Europa oriental y bálticas rechazaron que Bruselas imponga una cuota de migrantes para acoger en sus territorios.
La UE imploró a sus países miembros que repartan más equitativamente la carga de los refugiados que han llegado masivamente al continente, pero las cifras manejadas son pequeñas comparadas con el medio millón de personas que ya llegó a Europa y los cientos de miles que están en camino.
La UE busca una solución más equitativa que también envíe una cuota justa de refugiados a naciones menos buscadas como Eslovaquia y los países bálticos.
Si todo se concentra en la distribución de refugiados en Europa no se solucionará el problema, y de hecho proyecta el mensaje de que es buena idea embarcarse en ese viaje peligroso, afirmó el primer ministro británico, David Cameron, a los legisladores en Londres.
El nuevo plan de la comisión incluye repartir 120 mil refugiados entre 22 estados miembros, además de una propuesta que formuló el brazo ejecutivo de la UE en mayo de repartir otros 40 mil que están sólo en Grecia e Italia.
Legalmente, Gran Bretaña, Irlanda y Dinamarca no están obligados a participar en el recibimiento de refugiados.