El presidente venezolano Nicolás Maduro, de visita en China, sostuvo este jueves una reunión con su homólogo ruso, Vladimir Putin, con quien discutió “iniciativas” para buscar la “estabilidad” de los precios del petróleo, informó la agencia gubernamental AVN.
“El presidente Putin y yo nos hemos puesto de acuerdo en iniciativas que se van a conocer cuando estén en pleno desarrollo, para lograr la estabilidad del mercado petrolero”, dijo Maduro, según reseñó AVN.
El mandatario, que viajó a Vietnam y China el pasado sábado a buscar ayuda financiera “en tiempos difíciles”, opina que a la economía mundial le convienen precios “por encima de los 70 dólares el barril”.
Desde comienzos de 2015, el petróleo venezolano se había recuperado parcialmente de la caída sufrida en el segundo semestre de 2014. Pero a principios de junio, volvió a adoptar una pendiente negativa y desde entonces ha perdido 36% de su valor, cerrando el pasado viernes (día en que se anuncia el precio oficial) a 36,48 dólares por barril.
En enero pasado, Maduro visitó Moscú como parte de una gira en la que trató el desplome de los precios del crudo con miembros y no miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que incluyó Argelia, Irán, Catar y Arabia Saudita.
Tras aquel encuentro, Maduro y Putin acordaron ampliar la inversión de Rusia en la Faja Petrolifera del Orinoco (sur), en la que ese país tiene una importante participación a través de empresas como las estatales Rosneft o Gazprom.
El gobierno de Maduro, así como el de su antecesor Hugo Chávez (1998-2013), asignó vastas áreas petroleras por desarrollarse a socios y aliados políticos como la China National Petroleum Corporation (CNPC), Sinopec, UEPB deBielorusia o la cubana Cupet, para que fungieran como accionistas minoritarios de la estatal venezolana Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
En 2014, Pdvsa, motor de la economía venezolana, sufrió una caída de su producción de 4%, mientras que las exportaciones retrocedieron 2,8%.
Venezuela, que obtiene 96% de sus divisas de las exportaciones de hidrocarburos, padece desde finales de 2012 una sequía de ese rubro que ha agudizado y causado la acumulación de deudas por miles de millones de dólares con proveedores y empresas transnacionales en sectores como alimentos, medicinas, aerolíneas y ensambladoras de autos.