Más de 50 mil personas, incluido el primer ministro Shinzo Abe, recordaron hoy en Hiroshima el lanzamiento el 6 de agosto de 1945 de la bomba atómica estadounidense que quitó la vida a más de 297 mil personas
Reunidos ante el Parque Conmemorativo de la Paz, los congregados escucharon un mensaje del alcalde de la ciudad, Kazumi Matsui, en el cual describió las armas nucleares como un mal absoluto y de extrema inhumanidad.
Matsui colocó dentro del mausoleo recordatorio de aquel horror letal, una lista con los nombres de cinco mil 300 personas muertas durante los últimos 12 meses como consecuencia de las secuelas del bombardeo.
A las 8:45 hora local, momento exacto de la explosión de la bomba atómica, la multitud guardó un minuto de silencio.
El alcalde de Hiroshima se refirió a la necesidad de crear sistemas de seguridad que excluyan el poderío militar y abogó por la eliminación total de las armas nucleares.
En su momento, el jefe del Gobierno expresó que Japón continuará buscando cooperación de todos a fin de forjar un mundo sin ese tipo armamento.
Con ese motivo, Abe declaró que en la Asamblea General de la ONU, Tokio presentará a debate la solicitud de abolir las armas nucleares.
La edad promedio de los “hibakusha” (sobrevivientes del bombardeo norteamericano) pasó de los 80 años en 2015.
Recientes encuestas de la cadena televisiva NHK revelan que Hiroshima enfrenta el desafío de transmitir a las generaciones más jóvenes el sufrimiento causado por el bombardeo atómico de hace 70 años.
Solo el 30 por ciento de la población nipona, según esas consultas, respondió con exactitud sobre la fecha exacta en que Hiroshima y tres días después, Nagasaki, resultaron masacradas por primera y única vez en la historia con bombas nucleares.