Mé
xico.- La desaceleración del crecimiento en América Latina, que puso fin a una década dorada de avances en el terreno económico y social, colocó en riesgo de regresar a la pobreza a cuatro de cada diez habitantes de la región, unas 208 millones de personas, advirtió este miércoles el Banco Mundial (BM).
La región vivió una década dorada, con crecimientos de 4 a 6 por ciento en promedio anual –impulsada por el alto precio de las materias primas y el auge exportador a China– que se interrumpió recientemente, expuso Jorge Familiar Calderón, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
El crecimiento de la región en esos años dio paso a una importante transformación social, que permitió a millones de latinoamericanos salir de la pobreza, dijo Familiar Calderón al participar en el 14 Encuentro Santander América Latina, organizado por esa entidad financiera y la Universidad Complutense de Madrid.
Un tema importante en la transformación social que vivió América Latina es que la clase social más numerosa en la región es la que llamamos vulnerable; ya no son pobres pero tampoco son clase media. Tienen un ingreso de entre cuatro y diez dólares por día y representan 40 por ciento de la población de la región. Este grupo está en riesgo de regresar a la pobreza por la pérdida de dinamismo económico de la región, apuntó el vicepresidente del organismo multilateral.
La población de América Latina y el Caribe es de 521.9 millones de personas, de acuerdo con datos del banco. El 40 por ciento de latinoamericanos en condición vulnerable, con un ingreso de 4 a 10 dólares por día, es equivalente a 208.7 millones de personas, de acuerdo con los datos del Banco Mundial.
Después de crecer a tasas hasta de 6 por ciento anual en los años previos a la crisis de 2009, Latinoamérica desaceleró su ritmo de expansión hasta 0.8 por ciento previsto para este año. El mayor impulso al crecimiento estuvo determinado por el auge de exportaciones de materias primas a Asia, principalmente desde Sudamérica.
Latinoamérica y el Caribe vivieron una época dorada de crecimiento, con tasas que fueron de 4 a 6 por ciento anual, dijo Familiar. Ello provocó una transformación social sin precedente. La pobreza, en la que es incluida la población que tiene un ingreso menor a 2.5 dólares por día, se redujo a la mitad y por primera vez en la historia de la región el número de personas que forman parte de la clase media (con ingresos de entre 10 y 50 dólares al día, según clasificación del organismo) superó al de aquellos en pobreza, aseguró.
Para las clasificaciones del organismo, la pobreza extrema considera a personas de ingreso menor a 2.5 dólares diarios; pobreza, quienes perciben hasta cuatro dólares por día; vulnerables, entre cuatro y diez dólares, y clase media entre 10 y 50 dólares de ingreso diario.
Muchas de las condiciones que dieron lugar al crecimiento de la región y a la transformación social ya no están con nosotros, dijo. Citó la caída en el precio de las materias primas –como metales, petróleo y granos–, que constituyen buena parte de las exportaciones de la región, y el bajo crecimiento de China, uno de los principales compradores de las materias primas latinoamericanas.