“La impunidad de los delincuentes de cuello corbata está dañando aún más la relación Ciudadanía, Institu cionalidad y Democracia”, afirmó el senador del MAS Alejandro Navarro. Si bien dijo que no es partidario de que la justicia sea asumida por las propias manos, “los niveles de frustración de la ciudadanía al ver cómo opera la puerta giratoria para aquellos que cometen delitos de cuello blanco, están llevando a la ciudadanía a la búsqueda de justicia directa”.
Navarro hizo estas declaraciones tras el fallo del Cuarto Tribunal Oral en lo Penal, cuyos jueces, en fallo dividido, decidieron absolver a los 10 ejecutivos acusados de alterar de forma fraudulenta el precio de 220 medicamentos entre diciembre de 2007 y abril de 2008.
Este fallo, dijo Navarro, refuerza la necesidad de reponer la pena de cárcel para los delitos de “cuello y corbata”, la que fuese derogada bajo el gobierno de Ricardo Lagos.
Así mismo indicó que “este fallo obliga al Ejecutivo y al Congreso a dar una señal clara y legislar para reponer la pena de cárcel para los delitos de cuello y corbata”.
“Hoy existen cinco proyectos de ley para penalizar el delito de colusión, (boletines 9028-03, 9026-07, 8088-03, 6770-03, 6454-07), tres están estancados en tramitación en la comisión de Economía y de Constitución, y dos han sido archivados”, señaló.
A juicio del senador del MAS “estos son los temas por los cuales el Parlamento debiese preocuparse”.
Para Navarro “no es justo que quien robe una chaqueta sea condenado a 10 años, mientras alguien que estafa a adultos mayores y enfermos, con la colusión del precio de sus remedios, sólo pague una multa y quede libre de condena penal”.
Recordemos que la rebaja de la penalización sobre el delito de colusión se dio en el gobierno de Ricardo Lagos, favoreciendo las indemnizaciones como condena.
A juicio del legislador “es necesario perseguir con igual fuerza o más, no sólo los delitos violentos, sino también los delitos de cuello blanco, porque producen un nivel de violencia igual o mayor en la ciudadanía”.