El subdirector jurídico del Servicio de Impuestos Internos (SII), Cristian Vargas, confirmó esta tarde que fue finalmente despedido de su cargo, según lo confirmó el ahora ex funcionario en una carta a los empleados del organismo tributario. Tras la llegada de Rodrigo Valdés al ministerio de Hacienda, del cual depende el SII, el cargo de Vargas habia sido puesto en entredicho.
“Desde mediados del año pasado, en el marco de los denominados casos Penta y luego SQM, se ha presionado al Servicio para que no cumpla a cabalidad sus funciones en materia de delitos tributarios y limite las investigaciones de acuerdo a intereses extraños al organismo”.
Asimismo, menciona que “en relación con esta situación y en base a una serie de hechos acaecidos, me he ido formando la convicción que se ha intentado instrumentalizar al Servicio para que actúe de manera afín a acciones de encubrimiento de ilícitos tributarios y de protección de sus autores, intento que jamás acepté, impulsando una actuación institucional apegada a las disposiciones legales”.
Respecto al supuesto conflicto con el ex Director del SII- quien fue alejado hace dos semanas de su cargo- Michel Jorratt, Vargas afirmó que “es falso que haya tenido alguna conducta desleal hacia su persona. Por el contrario, todas las sugerencias, recomendaciones y estrategias legales que le formulé, buscaron siempre fortalecerlo en su rol como Director del Servicio, y jamás debilitarlo”.
“La lealtad es un valor que siempre me ha acompañado. La lealtad en la función pública tiene que ver con el cumplimiento fiel de las funciones encomendadas, con la legalidad y la verdad. Aunque hacia mi persona hubo actitudes desleales, no actué de la misma forma. Al constatar ciertas acciones de falta de lealtad hacia mí, puse mi cargo a disposición del ex Director, a mediados de abril pasado, luego que fuera nombrado como titular; sin embargo rechazó aceptar mi renuncia, diciéndome que nunca había pensado en pedirme el cargo”, señala.
Asimismo, afirma que “se ha intentado desacreditarme personalmente con acusaciones de “filtración” de información”. Éstas, dice, son “imputaciones injuriosas, carentes de todo fundamento”. “Algunos políticos y personas ligadas a los imputados en las investigaciones que desarrolla la Fiscalía, han difundido públicamente esa acusación para, seguramente, distraer la atención de lo principal y sustantivo: el intento de instrumentalizar al Servicio y usar la institucionalidad del país, para fines personales o de grupo”.
“Tengo el convencimiento que la verdad al final se impondrá y todo se sabrá porque, felizmente, la opacidad en los asuntos públicos se extingue paulatinamente en el país”.