Un terremoto sacudió ayer los cimientos de la FIFA con la detención en Suiza, a petición de las autoridades estadunidenses, de nueve responsables sospechosos de corrupción, a dos días de la elección para la presidencia, en la que Joseph Blatter buscará su quinto mandato.
La votación del viernes se mantiene en el programa previsto, al igual que el 65 congreso, confirmó el organismo rector del balompié internacional, que dijo sentirse víctima por el escándalo y ofreció plena colaboración con las autoridades como parte dañada.
El Departamento de Justicia acusa a los involucrados de crimen organizado y de montar un esquema por el que se pagaron más de 150 millones de dólares en sobornos para obtener lucrativos derechos mediáticos y de mercadotecnia en torneos de futbol internacional.
Después del arresto de los dirigentes, que enfrentan un proceso de extradición a Estados Unidos, las autoridades suizas dijeron que iniciarán una investigación penal sobre el proceso de adjudicación de los dos próximos mundiales (Rusia 2018 y Qatar 2022) por sospechas de blanqueo de dinero y gestión desleal.
Se confiscaron documentos y datos de las computadoras en la sede de la FIFA, dijeron los fiscales suizos. Además se bloquearon varias cuentas en ese país tras las detenciones.
Los siete arrestados son: Jeffrey Webb (Islas Caimán), vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf; Eduardo Li (Costa Rica), miembro de los comités ejecutivos de la FIFA y de la Concacaf; Julio Rocha (Nicaragua), encargado del desarrollo en la FIFA; Costas Takkas (Gran Bretaña), adjunto al gabinete del presidente de la Concacaf; Eugenio Figueredo (Uruguay), actual vicepresidente de la FIFA; Rafael Esquivel (Venezuela), miembro ejecutivo de la Conmebol, y Jose Maria Marín (Brasil), miembro del comité de organización de la FIFA para los Juegos Olímpicos de 2016.
Conmebol y Concacaf ofrecen colaborar
Tanto Conmebol como Concacaf comunicaron oficialmente su disposición de colaborar para combatir la corrupción. La segunda afirmó que las acusaciones y el arresto de Webb no serán impedimento para el desarrollo de la Copa Oro en julio próximo.
Más tarde, se informó que Jack Warner se entregó a la policía de Trinidad y Tobago, luego de que circulara una orden de arresto de EU. El ex dirigente trinitario quedó en libertad tras el pago de una fianza de 2.5 millones de dólares.
Warner fue obligado a renunciar a la FIFA en 2011 en medio de denuncias de sobornos.
En tanto, la cancillería paraguaya confirmó que recibió una solicitud del gobierno estadunidense para extraditar al ex presidente de la Conmebol, Nicolás Leoz, quien fue titular del organismo durante seis periodos consecutivos entre 1986 y 2013, cuando renunció en medio de una pesquisa de la FIFA por corrupción.
Por otra parte, la sede de la Concacaf, situada en Miami, fue registrada como parte de este proceso, informó el Departamento de Justicia. Horas después de los arrestos, responsables estadunidenses de la investigación dieron explicaciones sobre el operativo.
Es apenas el inicio de nuestro esfuerzo, no es el fin, dijo la fiscal federal del distrito de Broklyn, Kelly Currie, en la misma conferencia de prensa en que la secretaria estadunidense de Justicia, Loretta Lynch, aseguró que los implicados corrompieron los negocios del futbol a escala mundial.
Lynch también explicó que la Copa América Centenario, que se disputará el próximo año en Estados Unidos, ha motivado también esta acción judicial: Las investigaciones revelaron que lo que debería ser una expresión del deporte, fue usada como un vehículo para una red mayor de llenar los bolsillos de ejecutivos con sobornos que totalizan 110 millones de dólares.
Los mismos implican a la Copa América de 2015, 2019 y 2023, además de la Centenario.
La FIFA dijo ser víctima
Por su parte, la FIFA dijo sentirse una víctima y se mostró convencida de que este miércoles pasará a la historia como un buen día para el organismo.
El portavoz Walter De Gregorio insistió en que Blatter no está implicado en el asunto y que la organización de los mundiales de 2018 y 2022 no está amenazada.
El caso llega a dos días de la elección a la presidencia de la FIFA.
Es un momento difícil. Déjenme ser claro: este comportamiento no tiene lugar en el futbol y nos aseguraremos de que quienes hacen esto queden fuera del juego, dijo Blatter.
Asimismo, la FIFA anunció la suspensión de toda actividad futbolística de los dirigentes implicados en el informe, además del estadunidense Chuck Blazer, ex miembro del organismo, y Daryll Warner, hijo del ex vicepresidente Jack Warner.
Blazer fue atrapado por el Servicio de Rentas Internas (IRS) de Estados Unidos por evasión fiscal, derivadas de los 20.6 millones de dólares que recibió de la Concacaf entre 1996 y 2011. Él acordó ayudar a los investigadores a construir un caso contra otros funcionarios de la FIFA.
Accedió a colaborar con el Departamento de Justicia de EU tras declararse culpable de conspiración de crimen organizado, fraude, blanqueo de dinero, evasión de impuesto sobre la renta y por no presentar un informe sobre sus cuentas en bancos extranjeros.
También pagó una multa de 1.9 mdd y acordó cubrir otra cantidad indeterminada cuando sea sentenciado.
Diarios estadunidenses señalan que ayudó a convencer a otros dos importantes testigos del caso: Darryl Warner y Daryan Warner, hijos de su ex socio Jack Warner.
El príncipe jordano Ali Bin Al-Hussein, rival del suizo en la elección del viernes, afirmó que estas detenciones representan un día triste para el balompié.
La UEFA, enfrentada a Blatter, pidió el aplazamiento del Congreso de la FIFA y de las elecciones presidenciales.
Desde Dubai, donde reside, Diego Armando Maradona celebró la investigación judicial y aseguró que la FIFA odia el futbol y la transparencia. Estoy disfrutando algo que vengo diciendo desde hace mucho, pero me trataron como loco. Hoy se dijo la verdad, hoy ganó el juego. Basta de mentirle a la gente y de hacer una cena show para relegir a Blatter.
El ex jugador de 54 años reiteró su apoyo a Al-Hussein, único oponente de Blatter.
Cuando nosotros lleguemos a la FIFA no se irán todos. Los buenos quedarán, pero a los malos me voy a encargar personalmente de pegarles una patada ya sabés dónde, dijo, y alertó: Hay que ver si gana Blatter después de esto.