El próximo 1 de Mayo, el mundo entero conmemorará el día internacional de los trabajadores. Chile no está al margen de esta celebración. Por eso es necesario señalar que la población en situación de discapacidad, no puede conmemorar este día, puesto que el 90% de compañeros/as en edad de trabajar no tiene un empleo, o se encuentra desarrollando alguna actividad informal.
En Chile el 12,9% de la población vive en situación de discapacidad. En uno de cada tres hogares chilenos, uno o más de sus integrantes presenta esta condición. Los datos presentados son declarados oficialmente por el estado de Chile, en base a los resultados extraídos de la ENDISC (2004).
Hoy la clase política ha olvidado la urgente necesidad de promulgar leyes que fomenten la inclusión laboral efectiva de este colectivo de personas. Se han olvidado de la histórica demanda de una ley de cuotas tanto en el sector público como en el sector privado. La distancia con la que observan el problema, evidencia cuán lejos se encuentran de las necesidades diarias de chilenos y chilenas, que por no acceder a un empleo presentan altos niveles de vulnerabilidad y de exclusión social. En la reforma laboral de la cual todo el mundo opina (gobierno, oposición, independientes, empresarios, sindicatos, etc), ninguno de estos actores ha tenido la capacidad de incorporar a la discusión la variable discapacidad. Ciertamente se excluye del debate esto, porque el modelo productivo que hoy tenemos considera que estos posibles trabajadores/as, son incapaces de alcanzar los nivel de productividad exigidos por el mercado.
Estas dos situaciones brevemente descritas, exigen que se dé una rápida respuesta con la finalidad de construir un país con equidad.