Este domingo, después de siete días de huelga de hambre, los expresos políticos Cesareo Hidalgo, de 74 años en Rancagua, y Gabriel Bahamondes, de 70 años en San Felipe, han debido abandonar la huelga de hambre por haber sufrido una descompensación. Ambos han sido transportados a los hospitales de Rancagua y San Felipe donde han sido internados y están siendo tratados y monitoreados por el personal médico.
Los ex presos de Rancagua acordaron ayer que a partir del maartes 21 “quedaremos solamente consumiendo agua, té y café. Somos 17 en total huelga de hambre con un promedio de edad de 70 años.”
“Este el costo que tiene que pagar el movimiento de ex presos políticos para lograr ser escuchado y obtener un pronunciamiento del gobierno”, señala una declaración. “Llevamos una semana de huelga de hambre y el gobierno ha sido incapaz de entregar una respuesta. Lo único que ha hecho es mantener el cerco informativo de nuestro movimiento impidiendo que los medios de comunicación masivos informen de él”.
Agrega el texto que “el gobierno pensó que no éramos capaces de retomar nuestro movimiento de diciembre de 2014. Hoy día, a una semana de iniciado y con tres ciudades en huelga activa, su apuesta les ha resultado negativa. Este lunes nuevas ciudades se plegarán al movimiento.
Nosotros sólo podemos decir que esta lucha la continuaremos, sabemos el costo que ella conlleva, pero también sabemos que solo se logran las conquistas sociales luchando y no claudicando”.