“Que los corruptos no decidan lo que Chile necesita” es la consigna que los estudiantes secundarios, universitarios, profesores y otras organizaciones sociales que decidieron unirse y protestar contra la corrupción instalada por los casos Penta, SQM y Caval, este jueves desde las 11 de la mañana en Plaza Italia. Más allá de sus demandas tradicionales, los diferentes actores apuestan por una convergencia que empuje a la ciudadanía a lograr cambios de fondo, tanto en la Constitución, como en el sistema imperante.
Luchar contra la corrupción y unirse para afrontar como un actor único los problemas que afectan al país, es el objetivo que persiguen los estudiantes secundarios y universitarios que iniciaron un proceso de movilización para evidenciar la cooptación que vive la política por el poder económico, para ello este jueves las distintas organizaciones sociales se expresarán a través de una marcha, que comenzará a las 11 de la mañana desde la Plaza Italia.
Los jóvenes hicieron en menos de 48 horas, tres actividades para demostrar su repudio a esta situación. Una de ellas, fue la toma que protagonizaron los estudiantes de la ACES de la sede de Soquimich.
En ese lugar, Aurora Rozas, alumna del colegio Latinoamericano de Integración y de la Asamblea Coordinadora de los Estudiantes Secundarios (ACES), explicó la decisión de los alumnos de tomarse la sede de la empresa propiedad del ex yerno de Pinochet, Julio Ponce Lerou.
“Los grandes poderes empresariales están coludidos con los políticos, no podemos seguir dejando que esto pase, son quienes nos han gobernado durante décadas, es por eso que llamamos a manifestarnos. Es el único camino para poder empoderarnos y realmente ser nosotros quienes tomemos la decisiones en las calles, no en la mesas consultivas que nos ofrece el Gobierno”, sostuvo Aurora Rozas.
Así, la dirigenta estudiantil hizo el llamado a manifestarse este jueves: “Es por eso que llamamos a todo Chile a salir a las calles, a marchar, a hacer cacerolazos porque tanto como estudiantes, estudiantes secundarios, universitarios, profesores, trabajadores, pobladores, tenemos que todos manifestarnos y protestar en contra del sistema injusto en el que estamos viviendo”.
Otra de las movilizaciones protagonizadas para evidenciar la corrupción en Chile, fue el banderazo de los estudiantes universitarios en la sede de la empresa Penta, otro de los símbolos del financiamiento empresarial de la política.
Valentina Saavedra, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECh) y vocera de la Confech, explicó el carácter de la movilización de este jueves.
“Los casos de corrupción si bien no son el problema de fondo, sino lo que hace es demostrar qué es lo que está sucediendo en Chile, que la política que parece que está más a la medida de unos pocos, de los empresarios antes que la mayoría y de la sociedad en su conjunto, y nosotros lo que vamos estar protestando mañana es que nosotros creemos que la política se puede hacer de una manera distinta, que la democracia no es que quienes se financian son los que pesan más sino que los que pesan más son los ciudadanos”.
Pero los estudiantes no son los únicos que dejaron de lado las demandas locales para apuntar a la lucha por un bien mayor, también el Movimiento por la recuperación del Agua y de la Tierra, (MODATIMA) será parte de esta movilización.
Así lo comentó su secretario general Rodrigo Mundaca: “Hoy día los casos Caval, Penta y SQM, dan cuenta cómo el dinero ha colonizado a la actividad política, cómo el dinero es capaz de comprar diputados, senadores, cómo el dinero hoy día corrompe una actividad que debería ser una actividad de bien público, cómo el dinero en su proceso de colonización de la política ha puesto en evidencia la corrupción que existe al interior del Congreso”.
De esta manera, las mismas organizaciones que abogan por un cambio en la constitución a través de una Asamblea Constituyente, quieren evidenciar cómo el poder del dinero ha colonizado la política, provocando la actual crisis de legitimidad que atraviesa de forma transversal a la llamada clase política.