Fomentaremos la educación física y crearemos campos deportivos en las escuelas y todas las poblaciones.
Toda escuela y toda población tendrá su cancha. Organizaremos y fomentaremos el turismo popular. Por un verano feliz
El Viernes 13 de Marzo viajamos a San Antonio junto con el escritor y periodista Javier Rebolledo (1). Estábamos invitados a participar en un acto programado por la Fundación para la Memoria de San Antonio, en el cual se exhibió el documental Un Verano Feliz, obra de escasa difusión antes del golpe militar. Desde entonces hasta ahora, la película fue guardada celosamente durante más de 40 años por su director el cineasta Alejandro Segovia, actualmente fallecido. La ocultó en un saco, trasladado varias veces de lugar, poniéndola a salvo de la masacre cometida en Chile Film por los militares que exterminaron gran parte del patrimonio fílmico nacional. Nosotros compartimos la primicia de ver y comentar tan emotivo documental en este caluroso verano de 2015, gracias al empuje y la iniciativa de la Fundación por la memoria de San Antonio, cuyo motor incansable es la hermosa familia de Anita Becerra.
Anita fue detenida inmediatamente después del 11 de Septiembre, junto con otra compañera de colegio. Ambas lucían el característico Jumper del uniforme escolar en esos tiempos, no obstante lo cual fueron bárbaramente torturadas en el Regimiento de Tejas Verdes primero y más tarde en el Balneario Popular de Rocas de Santo Domingo. Como secuela de estas prácticas, Anita ha requerido el uso prematuro de un bastón para poder movilizarse.
Era la segunda vez que viajábamos a San Antonio y tal como en la ocasión anterior, fuimos invitados a llegar a casa de Anita al menos un par de horas antes del acto. Es un hogar donde abundan el afecto y la amistad. La dueña de casa no concibe que lleguemos directamente a algún evento sin haber compartido antes su mesa, donde siempre estará esperándonos una fresca merluza o algunos mariscos. Carlos Fonseca, su actual pareja, no se queda atrás. Es el conductor de los actos, además de un eximio guitarrista. Nos entregó en un momento, la nostálgica melodía de Atahualpa Yupanqui Los ejes de mi carreta, con un magistral punteo compuesto por él mismo.
El joven Milko Caracciolo, es otro miembro del hogar, atento y diligente para resolver cualquier requerimiento junto a Camila, hija de Anita. Confieso que me recuerda el hogar de mis padres, siempre puertas abiertas, donde mi mamá -otra noble Anita- practicó siempre una generosidad ilimitada. Esta vez, Anita Becerra logró ubicar a varios de los protagonistas del documental, obra realizada por el Departamento de Cine-TV de la CUT. Así como lo están leyendo, la CUT en 1972 tenía un Departamento de Cine-TV.
Efectivamente, cuando llegamos esa tarde con Javier, ya estaban sentados a la mesa, Waldo Arévalo, un viejo dirigente de la CUT, quién tuvo a su cargo la selección de las familias asignadas a pasar una temporada de vacaciones en los Balnearios. También estaba Carlos Fénerov, director del Departamento de Cine de la CUT y productor del documental; María Eugenia, hija de Alejandro Segovia, quién fue portadora de la cinta y finalmente nos encontramos con su protagonista principal Tegualda Tapia, que en 1972 era una estudiante de teatro.
Francamente, es un verdadero milagro haber reunido semejante lote. Uno fue trayendo al otro. El hecho es que todos se reencontraron por primera vez tras 40 años de haber compartido una experiencia tan particular.
Segovia y Fénero concibieron un guión sencillo. Se trata de un obrero de la fábrica Textil Progreso, seleccionado junto a su familia, para pasar una temporada de vacaciones en el Balneario Popular Rocas de Santo Domingo. Sergio Villarroel desempeño el rol del obrero y Tegualda apareció como su esposa. Ambos eran entonces dos jóvenes estudiantes de Teatro. Los hijos de Tamara completaron la familia, que se unió a un grupo de trabajadores de la fábrica textil rumbo al Balneario, desde su partida a bordo de una caravana de buses de la ETC (2).
El documental se rodó, tanto en la fábrica Textil Progreso, hoy desaparecida, como en el Balneario Popular, mostrando las actividades cotidianas de los veraneantes, así como las iniciativas culturales y de esparcimiento organizadas para amenizar su estadía.
Se trata de un documental de enorme valor., que contribuye a valorizar la obra de un gobierno tan realizador como fue el que encabezó Salvador Allende. La historia de los Balnearios Populares es otra de las asignaturas pendientes en nuestro país. En cumplimiento de una de las Primeras 40 medidas prometidas en el programa de la UP, el gobierno de Allende levantó 18 Balnearios durante 1971, ubicados en las mejores playas de Chile a fin de que los trabajadores pudieran disfrutar del derecho a vacaciones.
Esta es una de las realizaciones más desconocidas de la UP. No obstante los inmensos obstáculos que debió vencer el gobierno popular desde el inicio de su mandato, rápidamente se materializó esta promesa electoral. Miles de familias pudieron conocer y disfrutar del mar por primera vez en su vida.
Los Balnearios Populares fueron diseñados, financiados y construidos por el Ministerio de la Vivienda. La Dirección de Turismo (hoy SERNATUR), se encargó de su habilitación y administración. La Consejería Nacional de Desarrollo Social dependiente del Ministerio del Interior, preparó grupos de monitores encargados de dirigir las actividades culturales, deportivas y sociales y la CUT seleccionó a las personas beneficiadas con este programa, entre los trabajadores afiliados a las diferentes organizaciones sindicales.
Tras el golpe militar, en otro de sus múltiples despojos, las distintas ramas de las fuerzas armadas se cuotearon los 18 Balnearios Populares. Resulta intolerable que esta situación subsista hasta el día de hoy. Algunos como el Balneario de Ritoque y el de Puchuncaví fueron habilitados como campos de concentración y posteriormente demolidos a fin de borrar toda huella de su destino. Uno que otro fue enajenado a particulares y la mayoría sigue siendo usurpada por los militares.
Después de utilizarlo con centro de torturas y exterminio, el Balneario ubicado en Rocas de Santo Domingo fue destinado a lugar de vacaciones del personal de la DINA y más tarde del Ejército. Alrededor del año 2000, la institución dejó de hacer uso del lugar, que comenzó a experimentar un gradual deterioro.
En Diciembre de 2013, aparentemente como consecuencias del impacto público causado por la aparición de los libros de Javier Rebolledo, el Ejército procedió a la rápida demolición del Balneario, dejando sólo sus poyos de fundación.
Este acto incalificable despertó la indignación entre los sanantoninos, muchos de ellos sobrevivientes de la tortura, quines acordando la creación de la Fundación por la Memoria de San Antonio, institución que se propuso recuperar el lugar como un sitio de memoria.
Nosotros colaboramos en la preparación de un expediente para su presentación ante el Consejo de Monumentos Nacionales, institución que aprobó en su sesión de Noviembre de 2014, la designación del Balneario como Monumento Nacional en la categoría de Sitio Histórico. Está a punto de publicarse en el Diario Oficial, el Decreto del Ministerio de Educación sancionando el acuerdo del CMN.
La presentación del documental Un Verano Feliz tuvo lugar en el Centro Cultural San Antonio, una bella sala abarrotada de público que escuchó primero un conversatorio, como llamaron los organizadores a la participación de cada uno de los protagonistas del documental congregados en esta oportunidad, además de Javier Rebolledo y de mi mismo.
Al término de la proyección se ofreció la palabra a quienes desearan manifestar alguna opinión, y sorprendentemente alzaron sus manos una pareja de personas mayores, Sonia Arnold y Jorge Rojas, desconocidas para todos nosotros. que resultaron ser nada menos que dos monitores participantes del programa de animación en los Balnearios. Un amigo de San Antonio los había informado del acto y no dudaron un instante en viajar expresamente para hacerse presentes. Por cierto que su emoción era extrema al recordar un episodio tan trascendental e inolvidable en sus vidas.
La reciente presentación del documental Un VeranoFeliz, es una de las primeras acciones emprendidas por la Fundación, a fin de sensibilizar a la opinión pública con una historia poco conocida. Más adelante, los esfuerzos se orientan a lograr la transferencia del predio en favor de la Fundación, a fin de iniciar los proyectos y lograr el financiamiento de las obras que conviertan el lugar en un Parque para la Memoria, configurando lo que llaman: “La reconstrucción de un sueño”.
1 Javier Rebolledo es el autor de dos libros de investigación: “La danza de los cuervos” y “El
despertar de los cuervos”, que pusieron al descubierto el destino final de los detenidos
desaparecidos, y en particular lo ocurrido con el Balneario Popular ubicado en Rocas de Santo
Domingo, que Manuel Contreras utilizó para adiestrar al personal de la Dina y también como centro
clandestino de tortura y exterminio.
2 ETC: Empresa de Transportes Colectivos del Estado.