Con la presentación de las defensas de los imputados Marcos Castro, Iván Álvarez, Juan Martínez y Hugo Bravo, arrancó la tercera jornada de audiencia de formalización de cargos en el denominado Caso Penta y sus diversas aristas. Concluida esta etapa, correspondió el espacio de réplicas en las que el Fiscal Nacional, Sabas Chahuán hizo hincapié en que la Fiscalía ha investigado respetando su obligación de objetividad exigida por la ley. Por su parte, el Fiscal Carlos Gajardo dijo que Penta no pagú un solo peso de impuestos durante los últimos seis años.
“Existe la obligación de velar por la correcta aplicación de la ley y de investigar con igual dedicación lo que conviene a la posición del Ministerio Público y de las defensas. Si hay omisión de diligencias por qué no las piden. Nosotros chequeamos las hipótesis fácticas y formalizamos por aquello que es imprescindible”, indicó Chahuán.
Asimismo, destacó que no es justo ni jurídicamente correcto, que se den señales equivocadas, en cuanto a que quien tiene los contactos precisos no es fiscalizado mientras que el pequeño empresario, el que paga su impuesto, es perjudicado y se le condena a pagar.
“La ley es igual para todos y nosotros queremos que este sistema de justicia criminal sea una red que deje de atrapar solamente mariposas dejando pasar los elefantes. No queremos solamente atrapar al ratero sino también a quienes se valen de una legión de testaferros”, concluyó Chahuán.
En seguida, el fiscal Carlos Gajardo precisó en detalle las dudas presentadas por las defensas, justificando las decisiones adoptadas por la Fiscalía a la hora de llevar adelante la investigación. El Fiscal Gajardo explicó por qué no se reconoce la colaboración sustancial a los imputados Délano y Lavín, toda vez que estos ocultaron información relativa a los contratos forward. De la misma forma refutó a la defensa de los controladores de Penta en lo relativo al pago de impuestos, señalando que en los últimos 6 años este grupo no pagó un solo peso de impuestos sino por lo contrario recibió devoluciones fiscales, pese a los cual se siguieron pagando millonarios bonos a sus máximos ejecutivos.
Más tarde correspondió a los querellantes hacer uso de su tiempo de réplica, las defensa de dúplica, antes del receso indicado por el tribunal.