Grecia y los otros 18 países que componen la zona euro anunciaron ayer que alcanzaron un acuerdo en principio para extender cuatro meses el plan de financiamiento de la nación mediterránea, con lo cual se evitó por ahora una suspensión de pagos en marzo, una paralización de la administración griega y la salida de Atenas del sistema de moneda única.
El pacto en principio se logró en una larga reunión que no estuvo exenta de tensiones entre los ministros de Finanzas de Alemania, Wolfang Schäuble, y de Grecia, Yanis Varoufakis, durante el tercer encuentro que los 19 responsables financieros de la eurozona sostuvieron para tratar de conseguir una base mínima de colaboración.
Grecia tendrá todavía que presentar el lunes próximo una lista de reformas económicas y administrativas que le permitan reducir el gasto, como condición para que el gobierno del primer ministro izquierdista, Alexis Tsipras, reciba el dinero necesario para mantener el flujo de dinero hasta el 30 de junio y negocie con sus acreedores un nuevo plan de servicio de la deuda de 340 mil millones de euros a mayor plazo.
Hoy dimos un primer paso en el proceso para reconstruir la confianza. Hemos vuelto a establecer un terreno común para alcanzar un acuerdo, dijo el presidente del eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem, al comentar el pacto negociado ayer.
Varoufakis dijo que el convenio permitirá reconstruir lazos con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y aseguró que Grecia no usó amenazas o tretas para cerrar el pacto. Juntos podemos dar vuelta a una página nueva, apuntó.
El encuentro de los 19 ministros comenzó con retraso, a causa de las negociaciones técnicas. Mientras el grupo de especialistas redactaba los documentos del pacto en principio, el presidente François Hollande, de Francia, y la canciller Angela Merkel, de Alemania, emitieron declaraciones de respaldo a Grecia, después de reunirse para almorzar en París.
La acción política tiene como objetivo mantener a Atenas en la zona euro, afirmó Merkel, quien a lo largo de dos semanas no ha dejado de exigir que el nuevo gobierno de Grecia pague su deuda y discipline su gasto.
Después del anuncio oficial del acuerdo en Bruselas, el gobierno de Tsipras informó que en la lista de reformas que pidieron los acreedores serán prioritarios los puntos comunes que hay entre Atenas y el resto de la comunidad de la zona euro.
Algunos de los puntos comunes son la lucha contra la evasión de impuestos, la corrupción, la restructuración de la administración pública y la respuesta humanitaria a la crisis económica que vive el país, lo que redujo 25 por ciento el ingreso promedio de sus habitantes, a causa de las medidas de austeridad y reforma introducidas en 2010 y ratificadas dos años después.
El gobierno griego planteó desde el 25 de enero que desterraría de su lenguaje los conceptos de troika y plan de rescate, que aluden al grupo que negoció y supervisó desde hace cuatro años los flujos de dinero para Grecia, formado por la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE; el FMI y el Banco Central Europeo, que también son acreedores de Atenas.
En la declaración final del acuerdo se explicó que las tres instituciones seguirán a cargo de los aspectos técnicos de la relación con el gobierno griego, los cuales evaluarán de entrada la lista de reformas económicas y administrativas que deberá estar lista el lunes por la noche. Para el martes 24 se espera la respuesta a los planteamientos de Atenas.
La prensa europea en general siguió manejando el término programa de rescate, pese a que las autoridades griegas se refieren a este nuevo tramo de la relación como una extensión del financiamiento con mayor flexibilidad, que oficialmente vence el 28 de febrero, dos años después de haber sido adoptado por el gobierno del conservador Antonis Samaras.
Aun cuando el acuerdo ya había sido anunciado, Schauble advirtió que Grecia no recibirá fondos hasta que no concluya exitosamente el programa de rescate, dentro de ocho días.
Con base en el acuerdo alcanzado este viernes, de ser aprobada el martes la lista de reformas de Grecia, la administración de Tsipras tendrá hasta la última semana de abril para presentar un proyecto final de reformas y un calendario de pagos.