La crisis política y humanitaria y los intentos secesionistas colocan a Yemen al borde del colapso, un escenario que demanda la ayuda de la comunidad internacional, advirtió hoy el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
En una sesión del Consejo de Seguridad dedicada a Yemen, el diplomático estimó que el planeta tiene la “obligación solemne” de trabajar bajo la Carta de Naciones Unidas para prevenir una escalada del conflicto interno y relanzar el proceso de transición.
“Hemos seguido con mucha preocupación los acontecimientos recientes en el país, y creo que colapsa ante nuestros ojos, no podemos quedarnos simplemente a mirar”, dijo ante el órgano de 15 miembros, donde también intervino su enviado para Yemen, Jamal Benomar, quien media entre las partes.
El mes pasado, el movimiento armado huti Ansar Allah ocupó instalaciones militares y administrativas y tomó puntos estratégicos de la capital Sanaa, hasta forzar la renuncia del presidente, Abd Rabu Mansur Hadi, y del gabinete del primer ministro Jaled Baha.
Los rebeldes disolvieron el Parlamento, emitieron una declaración constitucional y crearon órganos para mantener la seguridad y las gestiones de administración.
Hace tres días, reiniciaron las negociaciones promovidas por Benomar para tratar de resolver la crisis, pero el panorama continúa tenso, y crecen la alarma por los intentos de secesión en el sur de la nación del Medio Oriente y los peligros de que la rama local de Al Qaeda saque provecho de la situación imperante.
Ban pidió en el Consejo atender la crisis política y el adverso panorama humanitario yemenita, marcado por el 61 por ciento de la población con necesidades de asistencia.
Pese a la formación de un nuevo gobierno en noviembre de 2014, destinado a poner fin a la época de turbulencia, siguen los actos violentos y las manifestaciones masivas, lamentó.
Hadi sustituyó desde febrero de 2012 al presidente Ali Abdullah Saleh, quien renunció en medio de protestas.
Por su parte, Benomar afirmó en el Consejo de Seguridad, presidido este mes por China, que Yemen se encuentra en una encrucijada.
“El país debe buscar una salida inclusiva, o caerá en una guerra civil”, subrayó el mediador.