El extenso uso del herbicida Roundup de la empresa Monsanto puso al borde de la extinción a la población norteamericana de la mariposa Monarca, advirtió hoy un informe del Centro para la Seguridad Alimentaria.
La emblemática especie de insecto lepidóptero norteamericana está amenazada directamente por la tecnología agraria que promueve Monsanto, aseguró Andrew Kimbrell, director ejecutivo de la organización medioambientalista estadounidense.
El amplio reporte del Centro para la Seguridad Alimentaria revela los graves impactos sobre la población de la Monarca, que ha caído en picada en los últimos 20 años.
La tecnología de Monsanto, que combina el uso del glifosato, sustancia activa del herbicida, con el cultivo de plantas genéticamente modificadas, diezmó la fuente principal de alimentos de las mariposas Monarca, el algodoncillo y otras hierbas del género Asclepias, señalan los científicos.
Tanto el néctar como las hojas de las Asclepias son imprescindibles para la vida de esas mariposas. La oruga consume sus glucósidos cardiacos, un compuesto venenoso de estas hierbas que después distribuye por el tejido de sus alas para que presenten peligro para los depredadores.
El veneno de las Asclepias protege a esos insectos de gran parte de los ataques y aumenta su capacidad de supervivencia. En la madurez las mariposas prefieren alimentarse del néctar de las flores de las mismas especies herbáceas, que para los agricultores son simplemente mala hierba.
Los investigadores calcularon que el herbicida Roundup ya eliminó un 99 por ciento de las Asclepias en los campos del Medio Oeste de Estados Unidos, el hábitat principal de las Monarca.