Diciembre 26, 2024

Callejón sin salida

 

Los partidos de derecha conformarán un nuevo referente para enfrentar las próximas elecciones, y después volver al gobierno; lo que permite  conjeturar que, más que pensar en “el bien de Chile”, como suelen  proclamar con su tono pomposo, vociferando su lugar común, intentan superar su marasmo y  diseñar  una estrategia para visualizar la reconquista simbólica de La Moneda; porque el poder crudo, ya lo tienen…No ellos, sino los dueños del dinero; entre los cuales- se me olvidaba- si hay algunos insignes militantes, desde coroneles, presidentes de partidos, senadores, fundadores de universidades, etc.

 

    Usan algunos argumentos manidos y trillados, como que se  han implementado  reformas que  son malas para el país, con lo cual tratan de emborrachar la  perdiz, cosa no muy difícil siendo esta población proclive al consumo desmesurado de alcohol, según un reciente estudio publicado al respecto; han recurrido al tribunal constitucional; pero no se han preocupado de expurgar la corrupción que les afecta, que demuestra que los políticos son paniaguados, cafiches y palos blancos de los grandes conglomerados económicos.

    Una y otra vez observamos, con perplejidad,  la reiteración majadera sobre  diversos detalles y pormenores sobre el caso “Penta”: el eterno desfile de  personalidades de primer nivel,  personajes a fuer de mandos medios y personajillos que declaran en tribunales,  todos los cuales se hacen representar por abogados- que no creo cobren  una minucia-; y la gente, medianamente consciente e informada, sabe, sin embargo, que no es más que un circo mediático, que no conducirá a ningún efecto legal concreto y específico; por ejemplo: un senador destituido y en la cárcel, simplemente, es pábulo para que los mass media, instalados dentro del statu quo y  que gozan de  supuesta credibilidad, se  den un  festín con este caso de corrupción, que no es  inusual ni atípico para distraer y desinformar. Pues bien, el tratamiento que se da a esta  noticia es equivalente a, por ejemplo, un mundial de fútbol, que hay que cubrir hasta la saciedad, hasta el paroxismo, incluso en los pormenores son fútiles, aunque nada nuevo  vaya a suceder como que Chile se titule campeón; todo esto, para enajenar y  embrutecer.

 

    La lógica, parece  indicar que la derecha, con pocas excepciones, – y lo planteo así porque no tengo la certeza, sino más bien la duda- no es democrática; que, por el contrario, es el  maridaje de la política y la economía,  que tiene su origen perverso en las privatizaciones  forzadas por la dictadura  pinochetista. Y si no fuese por una casualidad, es válido imaginar: que hubieran seguido adelante con su ethos de confundir lo privado con lo público,  en cuanto a  que tienen presuntos  derechos o fueros especiales a perpetuarse  en su prebendas de senadores y diputados,  posiciones desde las cuales  retribuyen los favores de financiamiento, para robustecer y enriquecer a  los distintos grupos  que los apoyaron, un perfecto círculo vicioso, ya que reproduce  el orden establecido.     

    Ahora  bien, como contrapunto: ¿qué  sucedería, si con extrema prolijidad y acuciosidad, investigarán a la  actual Nueva Mayoría?. Es probable que encontrarámos muchas sorpresas fétidas; o ¿acaso se ha olvidado el prontuario de la extinta concertación?.  Pero su sucesora, con un  nombre de fantasía,  toma  palco en esta  coyuntura, para observar como el lodo y el excremento saltan por  doquier  y salpican a cuanto empingorotado político o sofisticado tecnócrata, son puestos en  el escrutinio público.

    Pero este otro bando- de banda de bandidos-  se glorifica hasta el orgasmo: orondos,  sostienen que la labor que llevan realizada a cabo es  prodigiosa, en cuanto a la promoción y aprobación  de parte de las “reformas”  articuladas en la agenda de la señora Bachelet.

    A despecho de su triunfalismo filisteo, se puede  argumentar que, verbigracia, no fueron  capaces de legislar un matrimonio igualitario, sino que crearon una figura que no reconoce  la humanidad de la diferencia sexual, a carta cabal; de esa forma, conformaron a los homófobos empedernidos que existen  dentro de su coalición, que tienen que  usar el ropaje del progresismo que no les va.

    En otro punto, una ministra tuvo que renunciar  por abrir demasiado la boca  acerca  del aborto, lo cual demuestra el conservadurismo tenebroso de la oligarquía, de la iglesia católica y cristiana en general, y el doble estándar abominable de la casta  política. Cabe  hacer  hincapié en que: reconociendo que puede  haber un margen de duda y  controversia sobre  el inicio de la vida, es un mentís a su hipocresía  y cinismo el hecho de que se realicen abortos clandestinos en clínicas  pitucas como ella lo señaló.

    Por otra parte,  a medio morir saltando,  porque  sus  propios asociados tienen intereses  creados, o en su defecto sus familias, ora en colegios subvencionados, ora  en universidades, tal como si fueran una mafia, con sus códigos, su siniestra cosa nostra, sacaron adelante y aprobaron una reforma educacional que es una mezcla de  engendro  e  híbrido, y que no acaba  de raíz con el imperio del mercado. El neoliberalismo  está  tan dentro del ADN del sistema, que pretender  acabar con su prepotencia, es negar su esencia; o, dicho en buen romance, “cagar donde comen”. Por tanto, huelga decir que, por un mínimo sentido de higiene, no lo harán…Al fin y al cabo, no tienen mucho de que preocuparse, ya que, por demás, lograron domesticar a los jóvenes rebeldes que se incorporaron al congreso; o ¿siempre estuvieron programados para movilizar, y después desmovilizar a las masas?… ¿Qué ocurrió con la “bancada estudiantil”, que antes de incorporarse desafi ante al establishment, prometía cambiar el mundo?. Parece que lo único que cambió fue su acomodo, y su nivel de ingresos.

    Es cierto que han tenido que aliarse  con descolgados y descolgadas  de Renovación Nacional- en apariencia-, que se declaran liberales; pero sobre los cuales recae la  sospecha de qué  pedirán más adelante, o si alguna vez los veremos integrados  en alguna lista de la N.M; con algunos independientes, que se auto proclaman  regionalistas, que son un fenómeno sui géneris, mas que también necesitarán o  demandarán, en algún momento, el quid pro quo de los antiguos romanos; en simple, la devuelta de mano; por cuanto no imagino que hayan entregado su voto por  moco de pavo; y del partido comunista criollo, que  como siempre  ha sido su historial: una vez que se han instalado en el orden establecido optan por la vía institucional, como si la historia no les ofreciera ejemplos suficientes y palmarios de que- parafraseando a Gabriel Salazar- cada  intento de reforma, desde dentro del sistema,  ha sido  derrotada militarmente; y que su propios anales, reflejan la masacre, el holocausto de las bases, mientras las vacas sagradas se refugiaban en algún paraíso, ya desaparecido. ¿Será preciso recomendarles que lean de nuevo “El 18 del Brumario” de Carlos Marx, para que tomen conciencia de que- siguiendo e interpretando este hilo conductor-: primero es una tragedia, y después una farsa?

  Y la cuestión que surge de inmediato es  que las autoridades actuales, que manejan el gobierno a su amaño, en virtud de una mayoría circunstancial, que en todo caso  no son capaces de llevar a sus últimas consecuencias, saben que no pueden prescindir de sus socios y cómplices en el Estado; a saber, la derecha; y que, en consecuencia,  han de consumar cualquier prestidigitación, para restablecer la  credibilidad de la clase política; su respeto y confianza, que  hoy  se encuentran en una cloaca.
    Tal vez,  tendrán un arranque de genialidad, como aquéllos a los que nos tiene acostumbrado, tal como volver a hacer el voto obligatorio, para darle visos de verosimilitud a “la fiesta de la democracia”. Hace poco, hemos leído que la ministra Ximena Rincón propone la  factibilidad de revisar  el actual  estatus constitucional del voto, para imponer, otra vez,  la obligación del sufragio, bajo el pretexto de que si el Estado proporciona bienes y servicios; y se le exigen derechos; también  se ha de  velar por el cumplimiento de obligaciones y responsabilidades de los  ciudadanos y las  ciudadanas, entre los cuales estaría  la de sufragar. A mí me gustaría mejor que explicara por qué su hija, con 24 añitos, recién salida de la universidad, dirige una ONG.

    ¿Alguien puede ser tan idiota para creer que les interesa  una  participación concienciada y real, una  votación lúcida en tanto informada; que la ciudadanía se haga  dueña  y señora del ejercicio efectivo de  su soberanía?. O en palabras de Saramago “La democracia puede  ser sólo una fachada detrás de la cual no haya nada.”.

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