En Chile se ha constituido una casta política que lucra enquistada en todo el aparato del Estado, en la transversalidad de las licitaciones truchas y los negocios impresentables pero lucrativos de los mercados regulados.
La casta política y sus entornos familiares, amicales y sexuales viven en un mundo distinto, cualquiera sea el destino a ellos les irá bien, muy bien, demasiado bien.
Todos los discursos, incluso los más contradictorios, tienen entre estos actores profesionales el denominador común que es no tocar el sistema de AFP, ISAPRES, la educación como un negocio (a los sostenedores les regalaron la mitad de los colegios, ahora le comprarán el colegio completo), una casta política que se hace millonaria con el erario fiscal, los servicios básicos privatizados con precios abusivos y monopólicos (luz, agua teléfonos), la entrega gratuita de nuestro cobre a las transnacionales, la concentración monopólica de los medios de comunicación, etc….
La casta política cuya expresión más nítida es el parlamento tiene dos características fundamentales: Corrupción y Negligencia.
CORRUPCIÓN:
1.- Diputado Rosauro Martínez (Renovación Nacional), desaforado y procesado, pero cobrando dieta por homicidio de tres opositores a la dictadura militar.
2.- Diputada Claudia Nogueira (UDI), inventó arriendo de sedes por 30 millones de pesos. El Ministerio Público (oh, las fiscalías) se conformaron con que devolviera el dinero mal habido y de sanción ni noticias.
3.- Caso Penta. La UDI está involucrada a más no poder. Veamos un listado, no taxativo, sino simplemente ejemplos: Carlos Bombal, Jovino Novoa, Alberto Cardemil, Eva Von Baer, Ivan Moreira, Carlos Lavín , Carlos Délano.
4.- Cristian Urizar, diputado del Partido Socialista, V Región, ya tiene fecha para ser formalizado por fraude al fisco.
5.- Senador Eugenio Tuma, (Partido Por la Democracia), su oficina allanada por Facturas truchas, alega, cómo no, error involuntario.
Paralelamente, y en la legal como diría un joven, los diputados perciben 8 millones de dieta y otros 8 por asignaciones; los senadores 15 millones de dieta y otros 15 por asignaciones. El presidente del Senado chileno gana mensualmente más que el rey de España.
¿Los ha visto alguna vez tomando un bus para Valparaíso, en la galería del estadio, sirviéndose un menú en el centro, con un hijo en escuela pública, veraneando en el litoral chileno? Ve que son una casta, no son como nosotros.
NEGLIGENCIA
El Parlamento tiene como función fiscalizar los actos de gobierno, en el último mes han ocurrido los siguientes hechos, que tienen que ver con el gobierno, pero los “honorables” no han hecho nada. Negligencia con letras de molde, a saber:
1.- Aumentará en un 20% las cuentas de electricidad sin que exista ningún motivo perceptible que lo justifique.
2.-Los ya abusivos Tags aumentan en un 10% sin causa justificada alguna.
3.- La bencina cae a la mitad de su precio pero el tarifado de Transantiago y Taxis inmutable.
4.-Los lanzazos y asaltos a casas se multiplican y la única respuesta posible es que los arrestos ciudadanos se multiplican. Carabineros sugiere a las mujeres no portar joyas y más medidas de seguridad en las casas. ¿Y ellos para que estarán?
El gobierno aumentará las penas a los que les roben un cajero a los bancos a 20 años de prisión efectiva, tanto y más que un parricidio, que es matar a un padre o una madre. En este loco afán por congraciarse con los bancos no debieron olvidar eso de la proporcionalidad de las penas.
5.- Aumentaron nuevamente el valor del Metro en Santiago, transformándolo por lejos en el más caro de América Latina, pero tienen la virtud de la sinceridad y ya anuncian que vendrán nuevas fallas sistémicas.
6.- Los precios de los alimentos alcanzan precios astronómicos, el gobierno no adopta medida alguna y el parlamento, bien gracias. ¿A que se dedicará el Ministro de Agricultura?
Un día, el pueblo chileno depositario original de toda soberanía se sacará esta lacra corrupta y negligente de encima y en un sólo y formidable acto pondrá las cosas en orden.
Ese día llegará.
ROBERTO AVILA TOLEDO