El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, denunció un ataque financiero simultáneo en Brasil y Argentina por fondos especulativos, el cual tiene objetivos políticos. El ministro acusó a los fondos especulativos de intentar provocar un descalabro financiero en la región, y señaló que el fondo Aurelius, envuelto en el litigio que el país mantiene con tenedores de deuda que exigen el pago de al menos mil 500 millones de dólares en Estados Unidos, acaba de iniciar una demanda contra el gigante petrolero brasileño Petrobras, al que acusa de falsear información contable.
El ataque simultáneo contra Argentina y Brasil está tratando de generar un descalabro financiero en la región. Hay una estrategia más generalizada que está utilizando la cuestión financiera como campo de batalla contra determinados procesos políticos, subrayó en una larga entrevista publicada por el diario Página 12.
De acuerdo con Kicillof, Aurelius, como tenedor de bonos emitidos por Petrobras según la ley de Nueva York, solicitó la aceleración de los bonos o su amortización adelantada con intereses, “lo cual equivale a arrastrar al default a la petrolera brasileña. Estos episodios van a quedar en los anales de cómo se desarrolla una guerra sin armas, desde el terreno judicial y con objetivos políticos”, aseveró.
Respecto del litigo con Argentina, una vez vencida la llamada cláusula Rufo, la cual establece que Argentina no debe dar mejores condiciones de pago a los demandantes que a los tenedores de bonos que aceptaron dos restructuraciones de deuda en 2005 y 2010, Kicillof reiteró su voluntad de pago y dijo esperar una reacción del sistema judicial estadunidense.
“Argentina demostró su vocación de pago. Ofreció una restructuración de su deuda y sólo quedó al margen 7 por ciento. Los fondos buitres tienen una parte y pretenden obtener una ganancia de mil 600 por ciento”, aseguró el ministro.
“Lo más lógico sería esperar una reacción del sistema judicial estadunidense, que cambie esta actitud de total intransigencia. Respecto de los fondos buitres, les propusimos que acepten las condiciones del canje, que les representaría una ganancia de 300 por ciento. Lo que uno se pregunta a esta alturas es si tienen voluntad de llegar a una solución o si su negocio es generar este ataque contra el país”, declaró.
El litigio con los bonistas surgió a raíz del fallo de un juez federal estadunidense, que dejó firme la Corte Suprema de Estados Unidos, el cual obliga a Argentina a pagar unos mil 500 millones de dólares a bonistas en cese de pagos desde 2001, cuando el país declaró una moratoria, a lo cual el país sudamericano se ha negado.
A raíz de este conflicto, Argentina fue declarada en default técnico en julio, ya que el juez federal bloqueó el giro de fondos destinados a los tenedores de bonos que aceptaron las dos restructuraciones de deuda, al entender que se debía saldar antes lo adeudado a los litigantes