1.- ESCENAS SORPRENDENTES 2014. Este año se han sucedido una larga serie de desencuentros entre las estimaciones y las realidades con respecto a cifras económicas: el PIB, el IPC y la TPM. Muchos profesionales y autoridades de instituciones públicas y privadas han anticipado diferentes cifras para estos 3 indicadores que debieron ir ajustando mes a mes, una de ellas ha cambiado el PIB de 2014 desde 3,75 – 4,75%, en diciembre de 2013, hasta un 1,7% a fines de año, o, sea, una disminución del 60%, mientras que la TPM bajaba, en el mismo tiempo, de 4,5% a 3%, o sea, un 33,3%.
Estas desviaciones en los pronósticos no son menores y han significado decisiones equivocadas para empresas y personas y con los consiguientes grandes traspasos de riqueza extra mercado, porque el futuro que se predijo al comienzo no tomó en consideración todos los fenómenos y complejidades que se producirían en el intertanto, por lo que habría sido mejor describir varios escenarios posibles (existen otros métodos), los cuales tampoco eliminarían las desviaciones al cumplirse el período, pero si advertirían al menos el rango de la incertidumbre esperada.
Y con respecto a la anticipación el “frutero” de la torta lo pone el precio de las bencinas. Hasta abril de este año “nadie” – existiendo profesionales y staff bien financiados para estas labores – se dio cuenta que podría bajar violentamente el precio del petróleo y por eso se ideó un nuevo método económico para ajustar el precio hasta por $ 5 a la semana. Predecir, con acierto, que el barril de petróleo bajaría de algo más de US$ 100 a cerca de US$ 50 habría parecido insólito y no creíble, pero así fue porque: el futuro es intrínsecamente incierto.
Las ciencias sociales y económicas disponen de muchas metodologías, pero no es su superioridad la de la anticipación del futuro y es muy grave cuando algunos de sus cultores que se arrogan la calidad de anticipadores o expertos en estos asuntos, generalmente se equivocan y muchos apelan luego, a que fueron sorprendidos por la realidad. Si en verdad siempre debieran verse sorprendidos, sea que acierten o no, salvo que se posean dones extra profesionales para ello. Las ciencias y métodos del futuro advierten que lo lógico no siempre es verdadero. ¿Qué sorpresas nos depara entonces el 2015 en PIB, TPM, IPC, Combustibles y otros?
2.- ESCENARIOS FUTUROS 2015.
El desarrollo de los diferentes “Métodos para Anticipar Hechos y Estados Futuros”, en el corto y en el largo plazo, nos lleva a insistir, por décadas, en la necesidad de ampliar su uso, de manera de proveer visiones posibles de la evolución y el desarrollo de nuestro país. Este tema surge mayor con fuerza en estos tiempos porque hasta ahora no se dispone de una autoridad, centro de estudios e investigación, universidad o instituto universitario especializado en estas materias al que le interese avanzar especializadamente en este campo y en hacer públicos sus hallazgos, por lo que se seguirá recibiendo noticias y pronósticos equívocos y sorpresas sobre hechos que ocurrirán en el futuro sin identificar los diferentes contextos y complejidades en que podrían ocurrir, ya en poco tiempo más o en muchos años más.
El efecto de las tremendas diferencias de vaticinios entre el ex ante ex post del año 2014 ha llevado nuevamente a una competencia ahora para anticipar, por ejemplo, un PIB cada vez más bajo para el 2015, tanto por instituciones nacionales e internacionales y los actores políticos, que son las mismas que se pueden haber equivocado en sus pronósticos en el pasado reciente y que normalmente no se verifican. Y por eso hay que preguntarse: ¿Qué certeza se puede tener ahora de estas cifras pronosticadas para el PIB futuro 2015? ¿Es que acaso se ha mejorado o innovado en los métodos e instrumentos con los cuales autoridades, profesionales, informantes y actores políticos han hecho sus pronósticos para que en esta oportunidad si se garantice su certeza? Si es así sería muy bueno saberlo.
Invitamos respetuosamente a preguntarse: ¿No sería posible que ocurrieran otros cambios “sorprendentes” de dirección de la producción, del consumo, la inversión extranjera, los precios de las divisas, las tasas de interés, los excedentes por los precios del petróleo, los costos, las ofertas mundiales, las innovaciones tecnológicas, etc., que llegaran a producir variaciones del PIB muy diferentes a las hasta ahora anunciadas por los expertos y dejar perpleja una vez más a la comunidad? Vale recordar que estamos en un mundo de grandes, profundos y acelerados cambios rupturistas en una era de alta innovación tecnológica que es probable siga sorprendiendo la lógica de los modelos de pronóstico tradicional y a quienes hacen uso de ellos.
Cuando se anticipa sólo un escenario se está híper simplificando inadecuadamente la incertidumbre, que siempre estará presente cuando se estimen estados futuros. Pero tal vez, hay varias cuestiones graves en la anticipación: (1) Creer que hay escenarios ciertos, (2) Que hay decisores y analistas que los entiendan de esa manera y (3) Que se gaste tanto recurso en altas remuneraciones y financiamiento de instituciones para persistir en los mismos errores indicados en esta nota, que con humildad profesional invitamos a corregir y revisar sin otro interés que contribuir al bien del país, las personas y sus empresas.
Algo cierto – dado los métodos utilizados para los pronósticos 2015 – es que muchas variables podrían comportarse de modo muy diferente a los vaticinios.
¡Cuidado entonces que todos hemos sido pre informados. Se sugiere contar con planes alternativos a nivel gubernamental, empresarial y personal por si otro escenario diferente se nos manifiesta en forma no sorprendente!
Omar Villanueva Olmedo
Director Gral OLIBAR ASConsult
Lic. Ing. Universidad de Chile
ovillanueva.comunica@gmail.com