La mayoría de los países de la OCDE han emprendido reformas para adaptar sus sistemas de pensiones al envejecimiento de la población, como atrasar la edad de la jubilación o pagar más cotizaciones, constata la organización en un estudio divulgado este lunes.
En la edición 2014 de su panorama sobre las jubilaciones, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) insta a sus miembros a que se preparen para el aumento de la esperanza de vida y a seguir vigilantes sobre el nivel de las pensiones.
La OCDE recuerda que el ratio entre activos y pensionados tenderá a caer en los 20 próximos años de cuatro activos de media por jubilado de 65 años a más un máximo de dos activos por pensionado.
Entre febrero de 2012 y septiembre de 2014, la mayoría de los países de la OCDE introdujeron reformas para que los sistemas de pensiones sean viables. Islandia es el único país que no lo ha hecho.
Algunos han optado por gravar más a las pensiones. Es el caso de Finlandia, donde las pensiones superiores a los 45.000 euros tendrán que pagar un 6% más de impuestos, mientras que Portugal ha reducido el mínimo para los exentos y hace pagar más a los ingresos más altos.
Las cotizaciones también han aumentado, como en Quebec donde pasarán del 9,9% en 2011 al 10,8% en 2017; en Francia, empleadores y asalariados tendrán que pagar 0,3 puntos más para 2017, Finlandia 0,4 puntos cada año entre 2011 y 2016 para el sector privado.
Otros países han limitado las subidas, como Finlandia donde no podrán aumentar más del 0,4% en 2015, Francia las ha atrasado de abril a octubre y Grecia ha suspendido la indexación entre 2011 y 2015.
Pero la medida estrella ha sido retrasar la edad de jubilación. Los polacos tendrán que trabajar hasta los 67 años a partir de 2020 y de 2040 para las polacas, al igual que los canadienses, pero será para 2029, o los irlandeses, a 68 años, después de 2028.
En muchos países es cada vez más difícil jubilarse primero. La edad mínima pasó en 2014 de 60 a 62 años para los austriacos y de 55 a 57 años para las austriacas, 62 años en Bélgica en 2016, y 64 años en Dinamarca en 2023.
Otros países han decidido aumentar el número de años cotizados. En Francia es necesario cotizar 41,5 años y para 2030 serán 43 años. Luxemburgo pasará de 33 a 40 años para 2052.
La OCDE constata que en los últimos veinte años ha aumentado el recurso a las pensiones complementarias privadas, como era habitual en Canadá, Irlanda, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Los gastos ligados a las pensiones aumentarán en la mayoría de los países miembros de la OCDE de 9,5% en 2015 al 11,7% del PIB para 2050.