Representantes de los gobiernos de Francia e Italia reaccionaron hoy con encono a declaraciones de la canciller alemana Angela Merkel en exigencia de mayores reformas por parte de los dos países.
Francia implementa reformas porque son necesarias, “no para satisfacer a este u aquel dirigente europeo”, dijo el ministro de Finanzas francés, Michel Sapin, en un programa de la emisora France 5.
La reacción del presidente del Partido de Izquierda, Jean-Luc Mélenchon, fue incluso más dura: ” Cierre la boca, señora Merkel! Francia es libre”, tuitó el político.
Italia también salió al cruce de las declaraciones de Merkel. El secretario de Estado del jefe de gobierno Matteo Renzi, Graziano Delrio, declaró en una entrevista televisiva que cada uno debe ordenar su propia casa antes de dar lecciones a otros.
A su postura se sumó el secretario para Asuntos Europeos de Italia, Sandro Gozi, que aseguró que el gobierno de su país jamás se permitió juzgar a otros miembros de la Unión Europea. “Y exigimos el mismo respeto”, enfatizó.
Merkel, añadió Gozi, debería ocuparse de los problemas internos de su país, como la falta de inversiones.
El gobierno de Alemania descartó hoy no valorar las reformas económicas implementadas por otros países de la UE. Portavoces gubernamentales subrayaron que Merkel respeta los esfuerzos de reforma.
Este fin de semana, la canciller alemana señaló en una entrevista que Francia e Italia deberían implementar mayores reformas. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, había desistido por su parte de imponerles multas a ambos Estados, pese a que prevén deudas que superan las disposiciones de la UE.