El ministro en visita extraordinaria de la Corte de Apelaciones de Santiago para causas por violaciones a los derechos humanos, Leopoldo Llanos, procesó a la ex agente de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) María Alicia Uribe Gómez, por su responsabilidad -como cómplice- en el homicidio de José Carrasco Vásquez, ilícito perpetrado en diciembre de 1975, en la Región Metropolitana.
En la causa, el ministro Llanos determinó que le cabe responsabilidad a la colaboradora de la DINA en la muerte de Carrasco Vásquez y de Humberto Menenteau Aceituno, dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), cuyos cuerpos fueron encontrados en el sector de Chada, comuna de Buin, en 1975.
Maria Alicia Uribe Gomez,”Carola”, militante del Movimiento de Izquierda Rolucionaria (MIR), se transformó en colaboradora de los servicios de inteligencia, DINA, CNI y DINE. Conocidas son las historias de las colaboradoras Marcia Alejandra Merino Vega y de Luz Arce. Sin embargo, Carola, a diferencia de las dos anteriores, nunca se arrepintió de lo que hizo. Hasta 1991 Carola era funcionaria del DINE a cuyas oficinas de República concurría a diario.
En los primeros días de octubre de 1974 la estudiante de Servicio Social de la Universidad de Chile, Alicia María Gómez Gómez, con nombre político “Carola” e integrante del equipo de informaciones del MIR, cayo en manos de la DINA. Las presiones y torturas ejercidas sobre ella la llevaron a colaborar con sus captores,. Gran parte de la información entregada por Marcia Merino sería corroborada por “Carola”, con lo cual la DINA asestaría golpes letales al MIR, que condujeron a la caída de su propio jefe, el militante Emilio Iribarren Lederman, “Joel” quien también en primera instancia sería reclutado por la DINA
De acuerdo a los antecedentes recopilados en la causa, el alto magistrado pudo establecer que: “(…) el primero de diciembre de 1975 se produjeron las muertes de José Hernán CARRASCO VÁSQUEZ y Humberto Juan Carlos MENANTEAU ACEITUNO. Ambos eran dirigentes del MIR y fueron detenidos por la DINA a fines de 1974. Estando en esa situación participaron junto a otros dos dirigentes en una declaración pública televisada y una conferencia de prensa en donde llamaron a sus correligionarios a terminar con la lucha armada. Luego continuaron algunos meses detenidos en Villa Grimaldi, separados del resto de los presos, hasta que recuperaron su libertad en septiembre de 1975.
Encontrándose en esa situación fueron detenidos por integrantes de la brigada Purén, de la DINA, Humberto Menanteau el 19 de noviembre, mientras se encontraba en casa de sus padres y José Carrasco el día siguiente en el domicilio de unos amigos, trasladados hasta la Villa Grimaldi, custodiados por personal de la Brigada Purén, lugar donde fueron torturados. A la semana fueron ejecutados y sus cuerpos lanzados en un cerro. Sus cuerpos fueron reconocidos por sus familiares el 10 de diciembre en el Instituto Médico Legal, habiendo sido encontrados en las cercanías de Buin. Presentaban signos de haber sido torturados antes de dárseles muerte”.
En mayo pasado, el ministro Llanos sometió a proceso por los homicidios de Carrasco y Menanteau a los ex agentes de la DINA: Manuel Contreras Sepúlveda, Pedro Espinoza Bravo, Marcelo Moren Brito, Rolf Wenderoth Pozo, Raúl Iturriaga Neumann, Gerardo Urrich González, Adelina Ortega Sáez y Elsa Lagos Salazar.