El secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, declaró este lunes que el ciudadano chileno detenido el jueves pasado en la ciudad de México durante una protesta en reclamo de la presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos está sometido a proceso: el asunto está frente a un juez desde el principio y por lo tanto es en esta instancia en la que deberá resolverse.
Subrayó que el caso del chileno Lawrence Maxwell Ilabaca será resuelto en instancias judiciales, conla mejor de las voluntades, diálogo, apoyo, transparencia y disposición de que reciba todo el apoyo y garantías de la justicia mexicana, pero también el apoyo de su gobierno, que lo ha venido acompañando en todo el proceso.
Tras señalar que un juez determinará en su caso si debe o no mantenerse sujeto a proceso, el canciller agregó que el gobierno mexicano ha dado todas las posibilidades y todo el apoyo para que la cancillería chilena, sus instancias consulares, estén permanentemente en comunicación con el músico y estudiante de literatura en México.
Destacó que pocos eventos generan tanta preocupación a un gobierno como cuando un connacional está sujeto a un proceso fuera de su país. A México le preocupa mucho cuando eso sucede; a Chile le preocupa mucho cuando eso sucede, y en este caso México, consciente de esa preocupación, se mantiene en diálogo permanente con el país sudamericano.
Diálogo diplomático
El canciller se reunió con su par chileno, Heraldo Muñoz, con quien acordó que los gobiernos de ambos países mantendrán un diálogo diplomático en torno al caso de Lawrence Maxwell, que serápermanente, constante y transparente.
Muñoz, que reiteró todo el apoyo del gobierno chileno a la familia de Maxwell, dijo: ojalá esto pueda terminar con éxito.
Meade, quien asiste en Santiago de Chile desde el domingo al Diálogo sobre Integración Regional: el Mercosur y la Alianza del Pacífico, conversó con el padre del detenido, Alberto Maxwell, a quien explicó queestá sujeto a proceso, está recibiendo toda la atención y todas las garantías de la justicia mexicana, pero además está recibiendo el apoyo comprometido, cercano y puntual del gobierno chileno.
La reunión tuvo lugar en uno de los recintos del centro cultural Gabriela Mistral, mientras afuera grupos de amigos y familiares se manifestaron en favor de la liberación del escritor y documentalista chileno y demandaron a la presidenta Michelle Bachelet una mayor intervención en el caso. Decenas de manifestantes mostraron además fotos de los detenidos en México y un cartel con la leyenda: El silencio nos hace cómplices.
El ciudadano chileno fue detenido durante el feriado del 20 de noviembre que celebra la Revolución Mexicana, pero que esta vez se concentró en protestas en el Zócalo de la ciudad de México por los 43 normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero. Fue acusado inicialmente de terrorismo, delincuencia organizada, tentativa de homicidio y motín. Después le fue retirado el primer cargo.
En tanto, en la televisión pública, Alberto Maxwell denunció que a su hijo no le dejaron tener un abogado personal, y le pusieron un abogado de oficio, un señor que se llama Rafael Omalaya, que más bien ha interferido cualquier comunicación de parte de él, que haberlo ayudado a que podamos comunicarnos.
Insistió en que su hijo es inocente, que se le detuvo cuando estaba en el Zócalo con su bicicleta y la protesta había terminado, cuando mucha gente llegó corriendo perseguida por la policía.
Relató que otro de sus hijos llegó a México para apoyarlo con un abogado independiente, y sostuvo que no van a poder entregar ninguna prueba en su contra porque no existe.
El matutino local La Terceraentrevistó por teléfono al abogado Alejandro Jiménez, quien este lunes fue autorizado a representar la defensa del chileno detenido y afirmó que el traslado de Laurence Maxwell de la ciudad de México a una cárcel de Veracruz fue violento, pero que Maxwell no presenta heridas visibles y se encuentra bien.
El abogado, que además de Maxwell defiende a otras cinco personas que fueron detenidas con el chileno, indicó que durante el día tendrá acceso por primera vez al expediente, y que se solicitó ampliar la averiguación por otras 72 horas, duplicadas para encontrar los elementos necesarios para la defensa. El plazo terminaría el sábado, día en que el juez deberá ver si hay elementos para procesarlo.