Diversas organizaciones sociales hicieron un enérgico llamado a las autoridades políticas, pero con especial énfasis a la Presidenta Michelle Bachelet, para que se pronuncian sin ambigüedades por una asamblea constituyente como única vía para debatir y redactar una nueva constitución. Este llamamiento surge tras una jornada marcada por masivas movilizaciones en Santiago y regiones demandando la instalación de una asamblea constituyente.
“Llamamos a las autoridades políticas, comenzando por la Presidenta de la República, a definirse y pronunciarse sin ambigüedades, ahora, por una Asamblea Constituyente. Le llamamos a no temer al pueblo y a los ciudadanos, para que haciendo uso de un medio legítimo y democrático se consulte vía plebiscito sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente y que ella sea electa mediante un sistema democrático proporcional”.
A continuación la declaración completa
Las diversas organizaciones y movimientos sociales presentes en esta manifestación entendemos que ha llegado el momento de generar una Nueva Constitución. Este texto sólo puede surgir desde el poder constituyente originario, que permita una deliberación vinculante, que exprese las miradas de todos los ciudadanos y las ciudadanas. Juntos, en una misma mesa, en condición de plena igualdad y decidiendo en conjunto un futuro compartido.
Una nueva Carta Fundamental sólo puede nacer desde el pueblo, como poder constituyente originario, en el cual radica la soberanía popular. Por eso una Nueva Constitución exige la convocatoria a una Asamblea Constituyente, electa por los ciudadanos y que se encargue de redactar el nuevo texto constitucional que hemos de aprobar en referéndum. Esta asamblea deberá definir de forma participativa y soberana el modelo de Estado y de país que deseamos.
Un proceso constituyente sólo se puede validar mediante una expresión y un método participativo que exprese la voluntad y la soberanía popular, y no mediante mecanismos que carecen de legitimidad ciudadana, como es hoy el actual Parlamento elegido por un sistema electoral binominal que consagra el duopolio e impide la expresión de la diversidad del conjunto de las y los chilenos. Llamamos a las autoridades políticas, comenzando por la Presidenta de la República, a definirse y pronunciarse sin ambigüedades, ahora, por una Asamblea Constituyente. Le llamamos a no temer al pueblo y a los ciudadanos, para que haciendo uso de un medio legítimo y democrático se consulte vía plebiscito sobre la convocatoria a una Asamblea Constituyente y que ella sea electa mediante un sistema democrático proporcional.
De esa forma, una nueva Constitución, surgida del proceso democrático y legítimo, podrá asegurar una Constitución representativa y soberana que consagre y garantice los derechos económicos, sociales, y culturales del pueblo chileno mediante un nuevo marco institucional que nos represente a todas y todos. Una nueva Constitución para el Chile del siglo XXI, que garantice y promueva la democracia participativa, la transparencia, el pluralismo, el vivir bien de las personas y el respeto a la naturaleza, la soberanía sobre nuestros recursos naturales y los derechos fundamentales como ejes orientadores de nuestra convivencia.
Sólo una ciudadanía activa, creativa y en la calle puede garantizar que alcancemos una Constitución legítima y democrática. Para conseguirlo es necesario impulsar la reflexión y la confluencia amplia, plural y participativa, capaz de involucrar en su diversidad a los múltiples actores sociales que desde hace mucho tiempo trabajan a favor de las transformaciones democráticas. Invitamos a mantener y ampliar este gran horizonte del cambio constitucional, intercambiando experiencias y generando movilizaciones desde la base de nuestra sociedad que permitan restituir a nuestro pueblo su soberanía y sus derechos fundamentales.
Todas las organizaciones políticas y movimientos sociales y ciudadanos aquí representados nos comprometemos a seguir trabajando de manera unitaria y plural para que en cada plaza, en cada federación, en cada barrio y territorio, en cada sindicato se fortalezca esta demanda democrática. Impulsaremos procesos de formación, discusión y deliberación, desde abajo, que nos permitan seguir potenciando una movilización plural, diversa y articulada, lo más amplia posible, convencidos de que :
“Sin Asamblea Constituyente, No hay Nueva Constitución”
Santiago, 23 de noviembre de 2014