En un esfuerzo por democratizar los espacios de participación en la Universidad Arcis, un conjunto importante y representativo de la “comunidad arciana”, compuesta por estudiantes, académicos y trabajadores, han creado la Comunidad Democrática Universidad Arcis (CDUA), que sus propios participantes definen como “la única organización con carácter triestamental en que sus integrantes han sido constituidas en elecciones democráticas, secretas, formales y públicas”.
Sobre el respecto, recalcan que la semana pasada se desarrolló un proceso eleccionario en el que se eligieron los dirigentes de la Coordinadora por la Defensa de Arcis (CDA), organización que integra la recientemente creada Comunicad Democrática, que culminó el día viernes 21 de noviembre, convirtiéndose, en palabras del Secretario General de la Asociación de Académicos de la Universidad, Marcelo Urra, “en la organización estudiantil más numerosa de Arcis y en la única que ha elegido a sus dirigentes por votación universal, secreta y pública”.
Asimismo, Urra sostuvo que “en la Universidad existe un problema con algunos grupos que se arrogan la representatividad de los docentes y estudiantes de Arcis en su conjunto, y la verdad es que están sobre-representados y se han convertido en una barrera al momento de querer ampliar la democracia y la participación en los espacios de decisión”. En ese sentido, recalca que estos grupos incluso “han llegado al nivel de no querer reconocer la legitimidad de las organizaciones electas en forma democrática”.
La recientemente electa dirigente de la organización estudiantil Coordinadora por la Defensa de Arcis, la egresada de la carrera de Derecho Sandra Beltrami, lamenta la situación que se vive en la “comunidad arciana”, en atención a las barreras que grupos de poder internos han intentado poner a las organizaciones que están actuando desde una perspectiva democrática.
De esta forma, Beltrami sostiene que “los mismos grupos que han salido en los medios de prensa con cobertura nacional hablando de persecuciones, haciendo acusaciones y apelando a la falta de información, son quienes cierran las puertas a la democracia, intentando por métodos basados en la fuerza que la voz de organizaciones representativas y democráticas no tenga cabida en los espacios formales de decisión en la Universidad”.
Respecto de la situación que viven los trabajadores en Arcis, el Dirigente del Sindicato n°2 de la Universidad, Héctor Salazar, al ser consultado sobre el estado de las remuneraciones, sostuvo que “todos los trabajadores estamos pasando por las mismas dificultades por los retrasos de los pagos de las remuneraciones, la diferencia es que nosotros creemos en el proyecto académico de Arcis”, añadiendo que rechaza que otros trabajadores realicen acciones con objetivos, que al parecer, no sólo tienen fines sindicales, sino que “están encaminados a perjudicar a la Universidad”.
En relación a la situación en que se encuentra Arcis en este momento y al próximo término de las sesiones de la Comisión investigadora de la Cámara de Diputados, la Coordinadora Democrática de la U. Arcis, sostuvo que era evidente su abrupto final, en atención a la falta de antecedentes serios y concretos con que este espacio contaba para realizar una acusación tan grave contra Arcis como la que estaba intentando sostener.
De esa forma, Beltrami señala que “a nuestro juicio, la derecha ha realizado una cruzada por el cierre de ARCIS, por razones políticas e ideológicas. El derecho a la educación, nunca ha sido precisamente su mayor preocupación. Muestra de aquello se encuentra en que cuando fueron gobierno reprimieron con mucha fuerza al movimiento estudiantil“.