Los Estados miembros de la ONU reunidos el miércoles en Nueva York advirtieron de la necesidad de una “estrategia de comunicación” para frenar el reclutamiento de jóvenes por grupos terroristas como el yihadista Estado Islámico y frenar la “globalización virtual del horror”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y ministros de más de 50 países participaron en una reunión sobre contraterrorismo en el Consejo de Seguridad con la mira puesta en el grupo EI, que controla parte de Siria e Irak con una interpretación extremista del Islam y responde a agresiones externas con ejecuciones de rehenes difundidas por internet.
Uno de los principales problemas que afronta la comunidad internacional es el reclutamiento, a través de propaganda ideológica en internet, de miles de jóvenes en todo el mundo que viajan a Oriente Medio para sumarse a las filas de la organización EI, Al Qaeda y otros grupos afiliados.
“A pesar de los esfuerzos redoblados para combatir la amenaza, el número de combatientes terroristas extranjeros en Siria e Irak ha aumentado a más de 15.000 de más de 80 países”, señaló Ban Ki-moon al abrir el debate.
En un ejemplo del alcance de este fenómeno, el primer ministro francés Manuel Valls indicó este miércoles en París que 1.000 compatriotas partieron para hacer la yihad (guerra santa) en Siria y 50 de ellos han muerto.
Mientras algunos de los jóvenes son de origen musulmán, otros se han convertido a esa religión. Su fanatismo se ha visto exacerbado muchas veces por la marginalidad y falta de oportunidades que sienten en sus países.
En ese sentido, Ban instó a evitar apuntar contra comunidades musulmanas en su conjunto, sosteniendo que “esos abusos no solo son inmorales sino también contraproducentes”. “El lente militar ha mostrado sus límites”, recordó.
– “Modalidades innovadoras” –
El embajador australiano ante Naciones Unidas, Gary Quinlan, presidente del Comité de sanciones contra Al Qaeda y grupos afiliados del Consejo de Seguridad, coincidió en que “se necesita un enfoque amplio que incorpore una estrategia de comunicación para contrarrestar el mensaje terrorista”.
“El reclutamiento tiene lugar en base a plataformas de internet, contacto personal y persuasión o a través de redes establecidas en cárceles”, explicó, precisando que los datos recogidos muestran que estos combatientes son “más jóvenes, de origen más diverso y más preparados en materia tecnológica” que los precedentes reclutas de Al Qaeda.
De su lado, el canciller argentino Héctor Timerman, afirmó que el mundo se encuentra “frente a una proliferación de actos terroristas con modalidades innovadoras”.
“Hay una globalización virtual del horror”, dijo, advirtiendo del riesgo de “una universalización del miedo”.
Ante esta nueva realidad, el embajador británico ante la ONU, Mark Lyall Grant, sostuvo que las claves pasan por “contrarrestar la ideología extremista que destaca el terrorismo”, “cortar el financiamiento” y “frenar el número sin precedentes de individuos que viajan a las zonas de conflicto”.
Un alto responsable de la ONU, que no quiso relevar su identidad, admitió en un encuentro con la prensa que todavía “mucho no se ha hecho a nivel ideológico” para enfrentar el discurso virulento de los terroristas del EI.
“Hay que responder de alguna manera, no con silencio”, dijo, explicando que entre los objetivos estaba el de convencer a autoridades religiosas, por ejemplo sunitas, de “hablar con una voz fuerte y coherente” para condenar el terrorismo y las interpretaciones extremistas del Islam.