Ayotzinapa es una población del estado mexicano de Guerrero, sede de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. El pasado 26 de septiembre, más de cien alumnos de dicha escuela, organizaron una colecta de recursos para financiar de forma autónoma su asistencia a la marcha conmemorativa de la masacre del 2 de octubre de 1968 en la ciudad de México. Como respuesta estatal y para-estatal de las organizaciones criminales enquistadas en el poder, los estudiantes fueron brutamente agredidos. Primero los policías uniformados, y luego elementos para-policiales vestidos de civil, les dispararon intermitentemente sin advertencia alguna. A Julio César Fuentes Mondragón, uno de los estudiantes, lo torturaron, le arrancaron los ojos y le desollaron el rostro. El saldo es trágico y muy grave. En cuatro eventos violentos relacionados entre sí, protagonizados por policías municipales y bandas armadas de civil que actuaron con el mismo objeto, fueron asesinadas seis personas, tres de ellas estudiantes de la escuela normal; 20 resultaron heridas, un joven está en estado vegetativo y al día de hoy, se desconoce el paradero de otros 43, de los cuales al menos 20, fueron subidos a camionetas de la policía municipal.
La Asociación Americana de Juristas (AAJ) denuncia enfáticamente la masacre perpetrada por policías y elementos parapoliciales en México el 26 de septiembre de 2014
En un primer momento, los uniformados dispararon mientras los estudiantes se trasportaban a bordo de tres colectivos de la empresa Costa Line. Después, un grupo para-policial arremetió con ráfagas de balas cuando los estudiantes daban una conferencia de prensa para denunciar el ataque en su contra. Más adelante, en lo que ya se había convertido en una agresión hacia todo aquel que pareciera estudiante, fue baleado el camión en el que se trasladaban los jugadores del equipo de futbol Avispones (equipo de futbol de tercera división de México) con otros saldos fatales de muerte.
Desde distintos medios periodísticos llegan testimonios de estudiantes que fueron víctimas y testigos en primer plano de los hechos, que muestran las relaciones encubiertas entre el poder político local, y la policía, con gran despliegue territorial legitimado con un discurso de combatir el crimen organizado, pero que en realidad tratar de desviar la atención sobre su corrupción y su acción de represión política y ajusticiamientos ilegales de su parte. Coincidentemente, las organizaciones de narcotraficantes, son indicados por las víctimas testigos y periodistas como los autores materiales e intelectuales de esta nueva masacre. Las autoridades de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa difundieron la lista con los nombres de los jóvenes que ya fueron localizados que se encontraban desaparecidos y Uriel Alonso Ortiz, representante del comité estudiantil de la Escuela Normal de Ayotzinapa, confirmó que falta localizar a por lo menos 43 jóvenes.
La AAJ exige a las autoridades mexicanas una urgente investigación profunda que permita la determinación de los responsables materiales e intelectuales, su juicio y condena conforme a la ley. Requerimos a las organizaciones de abogados, jueces, funcionarios del Ministerio Público de los países americanos, a que se pronuncien en el mismo sentido.
Vanessa Ramos Hernán Rivadeneira J.
Presidenta AAJ Continental Secretario General
(VRamos1565@aol.com) (hr21908@gmail.com)
Beinusz Szmukler
Presidente del Consejo Consultivo de la AAJ
(aajargentina@yahoo.com.es)